sábado, 25 de agosto de 2018

Hablemos de Identidad







“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo…”    (Filipenses 3:20)




Por: Pr. Julio César Barreto

Millones de seres humanos viven agrupados en un determinado territorio (Países), y cada uno de ellos  tiene  su propia identificación. El poseer una identidad es muy importante tanto para el individuo en si, como para el colectivo. Deberíamos procurar adquirir un mejor conocimiento de este aspecto y hallar respuestas a preguntas tales como: ¿Qué significa el término Identidad?, ¿Cómo se obtiene?, y ¿Para qué nos es útil?  Quiero enfocar este asunto bajo dos ópticas: El Plano de lo Terrenal vs  lo Celestial.

Identidad bajo la Óptica de  lo Terrenal:

¿Qué significa el término Identidad? : Es el conjunto de rasgos y características que posee una persona y la distingue de los demás. Un ejemplo (no restrictivo)  de ello es la huella dactilar, las  cuales  se  forman en el ser humano a partir del sexto mes de su vida intrauterina.  

Estos dibujos que aparecen visibles en la epidermis de cada persona son: perennes, inmutables, diversiformes y originales y son por lo tanto uno de los rasgos característicos de un individuo.  Las huellas dactilares llevan siendo usadas desde el siglo XIX en la identificación de individuos. Es una herramienta biométrica fundamental para reconocer si una persona nos está engañando o no acerca de su verdadera identidad.

En este punto se hace necesario destacar que existen varios tipos de Identidad: Identidad Nacional, Identidad Cultural, Identidad Personal,  Identidad Etaria, Identidad Relacional, Identidad Política, Identidad Vocacional, entre otras.


¿Cómo se obtiene la Identidad?: Esta se obtiene de dos maneras: Por nacimiento  o por adopción. Al nacer, inmediatamente los padres presentan al recién nacido ante los organismos competentes; allí  se toma nota de los nombres, los apellidos, datos de los padres, lugar de nacimiento. Luego (en su momento preciso) esa persona  recibirá su primer documento: la Cédula de Identidad, a ese le seguirá el Pasaporte.


¿Qué utilidad percibimos por medio de la Identidad? : En el aspecto de lo colectivo; a toda nación le conviene poseer un registro pormenorizado de todos y cada uno de sus ciudadanos. Al Estado  (como un todo), le conviene que su población se ubique en cada una de  sus identidades, sobre todo en aquellas que contribuyan a despertar sentimientos patrios, tales como la Identidad Cultural, La identidad Nacional, la  identidad Política.

Cada nación  procura que sus ciudadanos quieran a su país, lo protejan, lo cuiden, lo promuevan, lo defiendan, lo conozcan. Por eso la importancia de una clara Identidad Nacional en cada uno de sus habitantes. Esto resultará en un gran beneficio para todo el colectivo.


Identidad bajo la Óptica de lo Celestial:

Ya estamos en la dimensión de lo que llamaremos: “Mi nueva Identidad”. Nos haremos las mismas preguntas del segmento anterior:

¿Qué es Identidad? (Celestial) – Mientras que la Identidad Terrenal es el conjunto de rasgos y/o características que posee cada individuo, y lo  distingue de los demás; en nuestra Nueva Identidad, todos somos un cuerpo , y aunque tiene muchos miembros, aún así permanece unido a su Cabeza (no es bicéfalo).

Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor”. (Efesios 4: 15-16).

Aunque existen muchas denominaciones cristianas, y hay divergencias de opinión en cuanto a temas doctrinales (no necesariamente fundamentales), con todo y eso, la Iglesia (el cuerpo de Cristo), permanece  unido. Esto es así porque Jesús dijo:

“…y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.(Mateo 16:18).

“Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.

Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.  

Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.  Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo”.  (1 Cor. 12).


Al igual que todas las naciones, la nuestra (aunque de arriba) es semejante en varios aspectos a las de la Tierra. Por ejemplo: Es un Reino, por lo tanto tiene un rey:

Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea…Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES”. 
(Apocalipsis 19: 11-16).

Tiene una ciudad Capital (La Nueva Jerusalén): (Apocalipsis 3:12)
“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo”.

Tenemos una nueva ciudadanía (celestial) :

Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo” (Filipenses 3:20)


¿Cómo se obtiene la Nueva Identidad?

Por medio del nuevo nacimiento y por adopción.
“…el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios… el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”
(Juan 3: 3,5);

“según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”  /
(Efesios 1; 4-5)


¿Para qué nos es útil la Nueva Identidad?


Nos provee de:
Una nueva naturaleza (2 Cor. 5:17)
Un nuevo Origen (1 Juan 5:4)
Un nuevo nombre  (Apocalipsis 2:17)
Una nueva vida (Juan 10:10)


En la misma medida en que nos vamos haciendo más conscientes de nuestra Nueva Identidad, de igual modo nos vamos haciendo más  ciudadanos del Cielo que de la Tierra. Esto es bueno, porque los ciudadanos del Cielo son Perfectos, quiere decir que gradualmente vamos haciéndonos más a la semejanza de nuestro Gran Rey Jesús. 

“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.  Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.” (1 Juan 3: 1-2).


*Biometría: 


Aplicación de métodos estadísticos y cálculo en el estudio de los fenómenos biológicos.

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