viernes, 26 de febrero de 2021

Gospel Blues & Jazz - No. 2 - Kirk Whalum



La música es universal, esto se ha dicho miles de veces, y es una gran realidad. Pero esta se potencia al máximo, 

cobra mayor se ntido y fuerza, cuando se origina en convicciones y logra expresar sentimientos, verdades, sueños, vivencias. 

Tanto el género del Jazz como el Blues, cubren estas expectativas, y este espacio radial, le coloca a esta espectacular música un 

ingrediente indispensable para todos los seres humanos, como lo es; ese alimento espiritual que viene de Dios y que tanto bien 

le hace a nuestro espíritu. Amables; con ustedes: "GOSPEL, BLUES AND JAZZ".

 

Versículos sobre los falsos profetas

 



Los profetas falsos predican mensajes que no vienen de Dios. Aparentan hablar de parte de Dios, pero sus enseñanzas no son bíblicas. Hablan sobre profecías, sueños y visiones. Pero si examinamos bien sus palabras vemos que contradicen - sutil o abiertamente - lo que la Biblia dice.

Los falsos profetas no están llenos del Espíritu Santo, engañan a los demás desviándolos de Dios, causando conflictos y confusión.

¿Cómo podemos reconocer a un profeta falso? Estudiando la Biblia. Si alguien predica algo que va en contra de la Biblia, es un falso profeta. También es importante esperar para ver si la profecía se cumple. Si no sucede es porque vino de la imaginación de la persona o de otra fuente, pero no de Dios.

Debemos evitar escuchar y seguir a los falsos profetas. Sus enseñanzas solo traen problemas y pueden engañar a los creyentes que no conocen bien la Palabra de Dios. Por eso es tan importante estudiar la Biblia y vivir una vida de obediencia e intimidad con Dios. Así aprenderemos a discernir entre lo que es cierto y lo que está equivocado.

Jesús avisó que en los últimos tiempos surgirían muchos falsos profetas que intentarían engañarnos. Estemos muy atentos y aprendamos a distinguir entre los verdaderos hombres de Dios y los falsos profetas.

Pablo advirtió a las iglesias de Galacia lo siguiente... ¡Tengamos en cuenta su advertencia!


Lo que la Biblia dice sobre los falsos profetas

  • Deuteronomio 18:21-22

Tal vez te preguntes: “¿Cómo podré reconocer un mensaje que no provenga del Señor?” Si lo que el profeta proclame en nombre del Señor no se cumple ni se realiza, será señal de que su mensaje no proviene del Señor. Ese profeta habrá hablado con presunción. No le temas.

  • Mateo 7:15-20

Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los cardos? Del mismo modo, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo. Un árbol bueno no puede dar fruto malo, y un árbol malo no puede dar fruto bueno. Todo árbol que no da buen fruto se corta y se arroja al fuego. Así que por sus frutos los conocerán.

  • 1 Tesalonicenses 5:20-21

No desprecien las profecías, sométanlo todo a prueba, aférrense a lo bueno...

  • Jeremías 14:14-15

El Señor me contestó: «Mentira es lo que están profetizando en mi nombre esos profetas. Yo no los he enviado, ni les he dado ninguna orden, y ni siquiera les he hablado. Lo que les están profetizando son visiones engañosas, adivinaciones vanas y delirios de su propia imaginación. Por eso, así dice el Señor: “En cuanto a los profetas que profetizan en mi nombre sin que yo los haya enviado, y que además dicen que no habrá espada ni hambre en este país, ellos mismos morirán de hambre y a filo de espada.

  • Jeremías 23:16

Así dice el Señor Todopoderoso: «No hagan caso de lo que dicen los profetas, pues alientan en ustedes falsas esperanzas; cuentan visiones que se han imaginado y que no proceden de la boca del Señor.

  • Jeremías 23:21-22

Yo no envié a esos profetas, pero ellos corrieron; ni siquiera les hablé, pero ellos profetizaron. Si hubieran estado en mi consejo, habrían proclamado mis palabras a mi pueblo; lo habrían hecho volver de su mal camino y de sus malas acciones.

  • Jeremías 23:31-32

Yo estoy contra los profetas que sueltan la lengua y hablan por hablar —afirma el Señor—. Yo estoy contra los profetas que cuentan sueños mentirosos, y que al contarlos hacen que mi pueblo se extravíe con sus mentiras y sus presunciones —afirma el Señor—. Yo no los he enviado ni les he dado ninguna orden. Son del todo inútiles para este pueblo —afirma el Señor—.

  • Ezequiel 13:6-7

Sus visiones son falsas, y mentirosas sus adivinaciones. Dicen: ‘Lo afirma el Señor’, pero el Señor no los ha enviado; sin embargo, ellos esperan que se cumpla lo que profetizan. ¿Acaso no son falsas sus visiones, y mentirosas sus adivinaciones, cuando dicen: ‘Lo afirma el Señor’, sin que yo haya hablado?

  • Ezequiel 13:8-9

Por tanto, así dice el Señor omnipotente: A causa de sus palabras falsas y visiones mentirosas, aquí estoy contra ustedes. Lo afirma el Señor omnipotente. Levantaré mi mano contra los profetas; contra aquellos que tienen visiones falsas y ofrecen adivinaciones mentirosas. No participarán en la asamblea de mi pueblo, ni aparecerán sus nombres en los registros de los israelitas, ni entrarán en el país de Israel. Así sabrán ustedes que yo soy el Señor omnipotente.

  • Miqueas 3:5-7

Esto es lo que dice el Señor contra ustedes, profetas que descarrían a mi pueblo: «Con el estómago lleno, invitan a la paz; con el vientre vacío, declaran la guerra. Por tanto, tendrán noches sin visiones, oscuridad sin presagios». El sol se ocultará de estos profetas; ¡el día se les volverá tinieblas! Los videntes quedarán en vergüenza; los adivinos serán humillados. Dios les tapará la boca, pues no les dará respuesta.

  • Zacarías 10:2

Los ídolos hablan con engaño, los adivinos tienen sueños falsos; hablan de visiones engañosas y consuelan con fantasías. ¡Y el pueblo vaga como rebaño agobiado porque carece de pastor!

  • Romanos 16:17-18

Les ruego, hermanos, que se cuiden de los que causan divisiones y dificultades, y van en contra de lo que a ustedes se les ha enseñado. Apártense de ellos. Tales individuos no sirven a Cristo nuestro Señor, sino a sus propios deseos. Con palabras suaves y lisonjeras engañan a los ingenuos.

  • 1 Timoteo 6:3-5

Si alguien enseña falsas doctrinas, apartándose de la sana enseñanza de nuestro Señor Jesucristo y de la doctrina que se ciñe a la verdadera religión, es un obstinado que nada entiende. Ese tal padece del afán enfermizo de provocar discusiones inútiles que generan envidias, discordias, insultos, suspicacias y altercados entre personas de mente depravada, carentes de la verdad. Este es de los que piensan que la religión es un medio de obtener ganancias.

  • 1 Juan 4:1-3

Queridos hermanos, no crean a cualquiera que pretenda estar inspirado por el Espíritu, sino sométanlo a prueba para ver si es de Dios, porque han salido por el mundo muchos falsos profetas. En esto pueden discernir quién tiene el Espíritu de Dios: todo profeta que reconoce que Jesucristo ha venido en cuerpo humano es de Dios; todo profeta que no reconoce a Jesús no es de Dios, sino del anticristo. Ustedes han oído que este viene; en efecto, ya está en el mundo.

  • Marcos 13:21-23

Entonces, si alguien les dice a ustedes: “¡Miren, aquí está el Cristo!” o “¡Miren, allí está!”, no lo crean. Porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas que harán señales y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos. Así que tengan cuidado; los he prevenido de todo.

  • 2 Pedro 2:1-3

En el pueblo judío hubo falsos profetas, y también entre ustedes habrá falsos maestros que encubiertamente introducirán herejías destructivas, al extremo de negar al mismo Señor que los rescató. Esto les traerá una pronta destrucción. Muchos los seguirán en sus prácticas vergonzosas, y por causa de ellos se difamará el camino de la verdad. Llevados por la avaricia, estos maestros los explotarán a ustedes con palabras engañosas. Desde hace mucho tiempo su condenación está preparada y su destrucción los acecha.

  • 2 Pedro 2:17-19

Estos individuos son fuentes sin agua, niebla empujada por la tormenta, para quienes está reservada la más densa oscuridad. Pronunciando discursos arrogantes y sin sentido, seducen con los instintos naturales desenfrenados a quienes apenas comienzan a apartarse de los que viven en el error. Les prometen libertad, cuando ellos mismos son esclavos de la corrupción, ya que cada uno es esclavo de aquello que lo ha dominado.

  • Mateo 24:10-13

En aquel tiempo muchos se apartarán de la fe; unos a otros se traicionarán y se odiarán; y surgirá un gran número de falsos profetas que engañarán a muchos. Habrá tanta maldad que el amor de muchos se enfriará, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.

  • Mateo 24:24-25

Porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas que harán grandes señales y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos. Fíjense que se lo he dicho a ustedes de antemano.

  • Apocalipsis 19:19-20

Entonces vi a la bestia y a los reyes de la tierra con sus ejércitos, reunidos para hacer guerra contra el jinete de aquel caballo y contra su ejército. Pero la bestia fue capturada junto con el falso profeta. Este es el que hacía señales milagrosas en presencia de ella, con las cuales engañaba a los que habían recibido la marca de la bestia y adoraban su imagen. Los dos fueron arrojados vivos al lago de fuego y azufre.

Fuente: subiblia.com 

miércoles, 24 de febrero de 2021

¿Miedo al coronavirus? 10 versículos sobre la paz de Jesús para fortalecer tu fe

 



Las últimas semanas han sido un reto para todos. Desde que comenzó la expansión del coronavirus no importa a dónde miremos o qué escuchemos, siempre hay algo que nos recuerda que las cosas no son como antes: hay un nuevo virus que nos amenaza. Esta nueva realidad puede causarnos ansiedad llenándonos de miedo.

¿Cómo debemos responder los hijos de Dios ante esta situación? Primero, debemos recordar que Jesús ya nos advirtió sobre esto, así que no debería sorprendernos. En Lucas 21:11, cuando Jesús hablaba con sus discípulos sobre las señales del fin de los tiempos, mencionó las epidemias como una de las señales del fin.

Habrá grandes terremotos, hambre y epidemias por todas partes, cosas espantosas y grandes señales del cielo.
(Lucas 21:11)

Segundo, debemos aferrarnos más a Dios fortaleciendo nuestra fe en él. Necesitamos tomar tiempo para sentir su presencia y recibir esa paz tan maravillosa que él nos da. No venceremos el temor con nuestras propias fuerzas: lo haremos alimentando nuestra mente y nuestro espíritu con la Palabra de Dios y llenándonos del Espíritu Santo.

Es un buen momento para recordar que Dios es nuestro refugio y que podemos acudir a él en cualquier momento (Salmo 46). Él nos ama en gran manera, no nos deja y está con nosotros en medio de estas circunstancias adversas cuidándonos, ayudándonos y renovándonos con su paz. ¡Aprovechemos este tiempo para refugiarnos en nuestro Dios todopoderoso y así fortalecer nuestra fe!

1. ¡Jesús ya venció!

Juan 16:33

Verdad: No hay ninguna enfermedad ni ninguna aflicción que tenga más poder que nuestro Dios.

Oración: Señor, gracias porque tus palabras traen tranquilidad y sosiego a mi vida aun cuando me encuentre en medio de luchas y dificultades. ¡En ti está la verdadera paz! Gracias porque tú ganaste la victoria sobre las aflicciones que me toca enfrentar en este mundo. Tú tienes el control de todo y pongo mi confianza en ti, Rey vencedor. Amé

2. Tiempo para escuchar al Señor

Voy a escuchar lo que Dios el Señor dice: él promete paz a su pueblo y a sus fieles, siempre y cuando no se vuelvan a la necedad.
(Salmo 85:8)

Verdad: Dios está siempre cerca en medio de cualquier circunstancia. Si presto la debida atención podré escuchar su voz.

Oración: Padre, ayúdame a tomar tiempo para guardar silencio ante ti y escuchar tu voz. Ayúdame también a obedecerte porque es en la obediencia donde encontramos la verdadera paz. Quiero servirte con todo mi ser, quiero andar sabiamente y vivir dentro de tu voluntad. ¡Ayúdame, Papá! Amén.

3. Llevar los problemas ante Dios

Filipenses 4:6-7

Verdad: Puedo compartir todos mis sentimientos y anhelos con Dios. Él no está aislado; él está siempre a mi lado y me escucha.

Oración: Padre Dios, enséñame a no inquietarme. Que mi primera reacción ante los problemas sea ir en oración ante tu presencia, llevando todas mis cargas y preocupaciones ante ti. Quiero recordar con gratitud todo lo que ya has hecho por mí. Hazme consciente de tu presencia y de tu paz en todo momento. Ayúdame a mantener mis pensamientos firmes en ti, alineados con lo que tú dices en tu Palabra. Confío en que me ayudarás. En el nombre de Jesús, amén

4. Hay paz para los que aman la ley de Dios

Los que aman tu ley disfrutan de gran bienestar, y nada los hace tropezar.
(Salmo 119:165)

Verdad: Amar y servir a Dios trae bienestar y paz a mi vida. No hay enfermedad ni problema que pueda arrebatármelos.

Oración: Señor, enséñame a amar hacer lo que te agrada. Sé que el conocer tu Palabra y andar de acuerdo con lo que ella dice traerá paz a mi corazón. No solo eso, seré más fuerte y lograré hacer frente a las tormentas de la vida sin tropezar. Dame un amor verdadero por tu ley y un deseo ferviente de agradarte. En el nombre de Jesús, amén.

5. Entregando la ansiedad al Señor

1 Pedro 5:7

Verdad: Dios desea que comparta mis temores y ansiedades con él. Yo no tengo que llevar la carga.

Oración: Señor, no quiero llevar esta carga sobre mis hombros. Te entrego todos mis problemas y toda mi ansiedad. Gracias porque tú cuidas de mí, puedo descansar con tranquilidad porque estoy en tus brazos. Muéstrame cuál es mi responsabilidad en medio de esta situación y enséñame a actuar en consecuencia. Confío y tengo fe de que tú harás todo lo demás. En su momento veré los resultados. Que esta situación me acerque más a ti, que mi dependencia en ti salga fortalecida. En tu nombre, Jesús. Am

6. Llamados para vivir en su paz

Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos.
(Colosenses 3:15)

Verdad: Al acercarme a Dios él toma el control de mis sentimientos. Él apacigua mi ansiedad y me llena de paz.

Oración: Señor, quiero vivir con el corazón lleno de tu paz. Anhelo inspirar a otros a seguirte y a disfrutar también de la paz que tú das. Ayúdame a representar bien tu nombre, a ser ejemplo aun en medio de las situaciones difíciles que nos llegan de forma inesperada. Y ayúdame a darte gracias por tu presencia, por tu paz y porque siempre obras a favor de los que te aman. En tu nombre, Jesús, amé

7. La paz de Dios es especial

Juan 14:27

Verdad: No hay nada en este mundo que pueda llenarme de paz como lo hace mi Señor. Su paz permanece para siempre y me llena de valor.

Oración: Gracias, Padre, porque la paz que tú me das no se puede comparar con la del mundo. ¡Es especial! Estoy lleno de gratitud porque de ti recibo nuevas fuerzas para lograr afrontar los problemas y dificultades que se me presentan. Gracias porque tu Espíritu Santo vive en mí y me recuerda que cuento contigo y con tu incomparable paz. Sé que podré salir adelante y contigo obtendré la victoria (Salmo 60:12). En el nombre de Jesús, amén.

8. Dios nos da una paz perfecta

Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía.
(Isaías 26:3)

Verdad: Cuando confío en Dios me lleno de su paz. En medio de esta situación, quiero confiar más y más en él.

Oración: Señor, gracias porque tu perfecta paz llena lo más íntimo de mi ser. En ti confío. Ayúdame a perseverar en mi servicio a ti y en mi completa dependencia de ti. Quiero permanecer firme en todo momento, con mis ojos puestos en ti. Que las luchas de la vida no me hagan dudar de tu amor y de que tú sí estás obrando aunque no pueda verlo de inmediato. A su debido tiempo lograré ver tu poder manifestado en medio de cada situación. Amén

9. Servimos al Príncipe de paz

Isaías 9:6

Verdad: Dios es el único que puede darme completa paz, fortaleza y el consejo que necesito para seguir adelante en medio de esta tempestad.

Oración: Padre Dios, gracias por todo lo que tú eres y lo que eso significa para mí. En ti encuentro el consejo preciso y la fuerza necesaria para enfrentar los retos de la vida. En ti tengo la esperanza de la vida eterna, el gozo de que moraré contigo por siempre. Y eres tú, Príncipe de paz, quien me concede la verdadera paz en todo momento. Gracias porque te revelaste a mí y me hiciste parte de tu familia. Y gracias porque en ti puedo disfrutar de paz aquí y por la eternidad. Te amo, Señor, amén.

10. Podemos descansar en su paz

En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, SEÑOR, me haces vivir confiado.
(Salmo 4:8)

Verdad: La paz de mi Dios me cubre día y noche. Puedo confiar, él me cuida.

Oración: Señor, gracias porque sea cual sea el peligro que nos rodee, siempre podemos refugiarnos en tus brazos de amor y descansar llenos de paz. ¡Aumenta mi confianza en ti! ¡Aumenta mi fe! Enséñame a acudir a ti y a no permitir que el miedo me supere. Que en medio de las dificultades yo pueda mirarte a ti y descansar en ti. En el nombre de Jesús, amén.

Señor, en medio de esta situación mundial tan difícil e incierta, elijo llenarme de tu paz. En tu nombre venceremos.


Fuente: subiblia.com

martes, 23 de febrero de 2021

La oración del Padre nuestro y su significado

 



La oración del Padre nuestro es, con mucha probabilidad, la oración más conocida y repetida entre los cristianos. Se encuentra en dos de los evangelios, específicamente en Mateo 6:9-13 y Lucas 11:2-4. Ahí podemos ver que Jesús usó esa oración como ejemplo para enseñar a sus discípulos cómo orar.

Al mirar este modelo de oración vemos que la oración que agrada a Dios es una sencilla y sincera. Debe salir de lo profundo del corazón y expresar lo que inquieta nuestro ser. Al orar debemos reconocer el poder, la grandeza de Dios y también la necesidad que tenemos de él y de que intervenga en nuestras vidas.

Meditemos en las palabras del Padre nuestro, veamos qué significan y aprendamos a orar siguiendo el ejemplo de Jesús.

Mateo 6:9-13

1. Reconocemos quién es Dios

Mateo 6:9

Comenzamos reconociendo que hablamos con Dios, nuestro Padre. ¡Somos parte de su gran familia! Como somos sus hijos, podemos hablar directamente con él sin necesidad de intermediarios. Nuestro Padre amado nos escucha y podemos acercarnos a él con toda confianza en cualquier momento (Hebreos 4:16).

Aun así, nuestra actitud ante él debe ser humilde y de alabanza, reconociendo su grandeza y su santidad. ¡No hay nadie como nuestro Dios! Él es santo, santo, santo (Isaías 6:3). Llenos de esa convicción expresamos el anhelo de que toda la humanidad reconozca la santidad de su nombre y que experimente el deseo de exaltarle y glorificarle.

2. Expresamos confianza en su voluntad

Mateo 6:10

Donde Dios reina las cosas son mucho mejores de lo que podemos imaginar. Su reino es uno de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo (Romanos 14:17). ¿Cómo no va a ser lo mejor para nosotros que venga su reino? Dios sabe lo que nos conviene en cada momento y en medio de cualquier situación. Debemos aprender a someternos a su voluntad confiando plenamente en su bondad.

Con esta frase expresamos la certeza de la seguridad y protección que ofrecen sus brazos de amor. Sabemos que su reino y su voluntad son lo mejor para nuestras vidas y para toda la humanidad. ¡Y esa confianza llena nuestros corazones de paz!

3. Pedimos el sustento diario

Mateo 6:11

Dios es quien suple nuestras necesidades diarias y nos anima a mencionarlas en oración. Debemos pedir por el pan diario, que él supla nuestras necesidades básicas y específicas del día, no lujos o antojos. Y nuestras peticiones deben incluir las necesidades de nuestros hermanos y de toda la humanidad. Nuestro deseo debe ser que todos tengamos alimento, sustento y techo.

Debemos recordar que nuestra provisión viene de Dios y estar contentos con lo que él nos da. Por ejemplo, él es quien nos concede la salud y las fuerzas para poder trabajar y así tener suficiente dinero para comprar el pan de cada día. Todo lo que tenemos es por la gracia de Dios, no olvidemos ser humildes y agradecidos.

4. Pedimos perdón y nos examinamos

Mateo 6:12

Llega el momento de reconocer nuestros errores y pedir perdón a Dios. Solo él nos perdona completamente, restaura nuestros corazones y nos da la oportunidad de un nuevo comienzo.

Es precisamente en este momento y con esta actitud que debemos examinar nuestros corazones para ver cuál ha sido nuestra disposición a perdonar aquellos que han cometido faltas contra nosotros. ¿Les hemos perdonado? ¿Hemos mostrado la misma misericordia y gracia que Dios ha tenido para con nosotros?

Porque, si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. Pero, si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas.
(Mateo 6:14-15)

5. Pedimos su protección y victoria

Mateo 6:13

Somos humanos y podemos ser débiles, pero Dios no nos deja solos en nuestra lucha frente a las tentaciones y el mal. Él está con nosotros y él es más poderoso que el maligno. En Dios, y en la armadura que él nos provee, tenemos la verdadera protección frente a las artimañas del enemigo (Efesios 6:10-13). Dios pelea por nosotros y en él tenemos la victoria final.

Todas nuestras oraciones deben honrar y glorificar a Dios porque a él le pertenecen "el reino y el poder y la gloria para siempre". No vencemos al maligno ni perdonamos ni obtenemos lo que necesitamos sin la intervención de nuestro Dios. Nuestras vidas están en sus manos (Salmo 31:14-16) y es gracias a él que estamos donde estamos hoy. ¡Nunca dejemos de glorificar a nuestro Señor con nuestras oraciones, nuestras alabanzas y con todo nuestro ser!


Fuente: subiblia.com

Libres de la aflicción