Predicado por: Pr. Julio César Barreto
El mandamiento bíblico de que no juzguemos a los demás no significa que no podamos mostrar discernimiento. No mucho después de que Jesús dijo: "No juzguéis" afirmó: "No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos" (Mateo 7: 6). Poco después en el mismo sermón, dice: "Guardaos de los falsos profetas… Por sus frutos los conoceréis"(versículos 15 y 16). ¿Cómo vamos a discernir quiénes son los "perros", los "cerdos" y los "falsos profetas" a menos que tengamos la capacidad de hacer un juicio sobre las doctrinas y los hechos? Jesús nos está dando permiso para distinguir el bien del mal.
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