Por: Pr. Julio César Barreto /
Por generaciones y generaciones han sido concebidos por los seres humanos muchísimos dioses, pero yo quiero referirme al Único y Verdadero Dios, al que creó los cielos y la tierra con entendimiento:
Él es el que hizo la tierra con su poder, el que afirmó el mundo con su sabiduría, y extendió los cielos con su inteligencia. (Jeremías 51:15).
¿Hay alguna razón para escribir un Post como este? !Claro que si! Porque siempre están presentes los que ponen en duda la existencia de Dios. Los que niegan al Creador realmente resultan ser insensatos y malagradecidos. Cabe preguntarse ¿Por qué la religión Budista (por citar un ejemplo) niega la existencia del Dios Creador, pero paradójicamente tienen muchas deidades?
Dice el necio en su corazón: no hay Dios (Salmos 14:1; 53:1).
El ateo no es tanto aquel que no cree en la existencia de Dios, sino la persona que quiere a Dios fuera de su vida para luego entronizar a un ídolo.
Definitivamente, no pretendo hoy escribir un tratado apologético acerca del tema, sencillamente quiero y necesito expresarme ante mis lectores y decir con corazón agradecido: ¡No hay Dios tan grande como Tú! ¡Bendito sea mi Señor Jesús!
Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, único Dios, a El sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. (1 Timoteo 1:17).
No hay comentarios:
Publicar un comentario