sábado, 9 de junio de 2018

¿Por qué parece que Dios responde unas oraciones y a otras no?



Dios siempre escucha nuestras oraciones. El nos ama y quiere lo mejor para nosotros. Sin embargo, ¡no siempre entendemos y oramos por lo que es necesariamente mejor para nosotros!
God answers prayer



Podemos ver en la historia de Ana, en 1 Samuel, que Dios responde las oraciones.
“Mi corazón se regocija en Jehová,
Mi poder se exalta en Jehová;
Mi boca se ensanchó sobre mis enemigos,
Por cuanto me alegré en tu salvación.”
1 Samuel 2:1

Estas palabras son parte de la oración de Ana, con las cuales dio alabanza el día que llevó a su pequeño hijo Samuel a vivir en el templo con el sacerdote, Eli. Ana había orado a Dios que le diera un hijo, prometiéndole que sería dedicado a su servicio si su oración era escuchada, y ya sabemos la historia: Su oración fue escuchada. Ella estaba desbordando de alegría, el día que tomó a su pequeño hijo hacia el templo para entregarlo al Señor, a pesar que no era fácil para ella dejarlo allí. (1 Samuel 1:28)

Dios responde las oraciones – a su manera

 

A menudo pensé en la historia de Ana y Samuel. A habido algunos momentos en mi vida en los cuales también he sentido una necesidad, o anhelo por algo más. Algunas veces Dios respondió mis oraciones y otras veces pareció que no lo hizo. En esos momentos, cuando he tenido una profunda necesidad en mi corazón he pensado en la historia de Ana y me he preguntado –  ¿Por qué parece que Dios responde unas oraciones y otras no?

En Isaías 55:8-9 está escrito, “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.”

Dios tiene un plan perfecto para nuestras vidas. Él puede ver desde el comienzo hasta el fin, y tiene muchas cosas que enseñarnos. Podemos pensar que sabemos qué es lo mejor para nosotros. Por ejemplo, debería tener este empleo, o casarme con esta persona, etc. Podemos planear nuestra vida y pensar que tenemos todo bajo control. Pero como vemos en Isaías 55:8-9, los pensamientos de Dios a menudo son diferentes a los nuestros. Como seres humanos, buscamos ganancia terrenal y nuestra propia comodidad. Pero los pensamientos de Dios son el transformarnos de nuestras tendencias terrenales humanas y crear algo divino a través de nuestras situaciones en la vida.

El Plan de Dios para mi vida

 

Si encontramos que Dios no responde nuestras oraciones de la manera que esperamos, entonces podemos tomarlo como una oportunidad para entrar en reposo. Esto puede ser una lucha constante, porque significa renunciar a mi propia voluntad y reconciliarme con el plan de Dios para con mi vida. Yo puedo luchar contra estos pensamientos que quizás Dios no me ama, porque mis oraciones no son escuchadas. Yo puedo decidirme a creer en el verso que dice “¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán grande es la suma de ellos! Si los enumero, se multiplican más que la arena…” Salmos 139:17-18.
Cuando aprendo a amar la voluntad de Dios en mi vida, entonces Sus pensamientos se vuelven mis pensamientos, y Sus caminos mis caminos. Aprendo entonces a orar de acuerdo a Su voluntad en mi vida.

Deléitate en el Señor

 

Recuerdo un mensaje que escuché, donde se mencionó el Salmo 37:4 “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón.” En ese momento, sentí que me faltaba algo en mi vida y estuve orando a Dios para que llenara esa necesidad. Sin embargo, el que daba el mensaje, animaba a toda la congregación a aprender a deleitarnos en el Señor. El decía que cuando haces esto, renuncias a tu propia voluntad y pones todo en las manos de Dios. Cuando escuché este mensaje, conscientemente elegí hacer esto. Decidí que no importa cuánto lo desee, pondré mi deseo a un lado y me enfocaré en “deleitarme en el Señor.” Estaré ocupada en encontrar las obras que Dios preparó para mí cada día y en estar  despierta a usar estas oportunidades para aprender a conocerlo a Él mejor. (Salmos 139:16) Trabajaré en llegar a la paz en las oportunidades cotidianas, a bendecir a los otros, y a enfocarme en esto, en vez de esforzarme en buscar mi propia voluntad.

Ya han pasado varios años desde que tomé esta decisión. Ha habido veces en las cuales he seguido sintiendo la necesidad por las cosas terrenales en mi corazón. Y he presentado estas oraciones a Dios en estos momentos. Pero también me he llenado de gozo, a pesar que Dios ha tenido otros planes para mi vida. Estoy convencida que Él me a oído. Y estoy mucho mas convencida que Él me ama, y me sigue de cerca. He recibido una gran alegría en mi corazón, la cual no depende de bendiciones terrenales. Estas vienen de la voluntad de Dios. Cuando aprendo a humillarme a mí misma y dejo que me guíe, entonces experimento que Él me da todo lo que necesito para ser completamente feliz, sin importar en cuál situación me encuentre. Este gozo, puedo llevarlo a través de mi vida donde quiera que esté. 

Pienso que Ana entendió esto también. Ella recibió lo que pidió, pero estuvo dispuesta a ofrecerle su hijo a Dios. Esto es también importante para nosotros. Cuando Dios nos bendice, tenemos que también estar preparados para ofrecer los dones de retorno. Él quiere saber si lo amamos por sobre todas las cosas en la tierra. Pero él también está totalmente interesado en bendecir a aquellos que quieren servirle con todo su corazón.

“Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará.
Exhibirá tu justicia como la luz,
Y tu derecho como el mediodía.”
Salmos 37:5-6


Fuente:  https://cristianismoactivo.org

miércoles, 6 de junio de 2018

¿Necesito ir a la iglesia para ser cristiano?





Ser cristiano significa seguir a Cristo. ¿Realmente tengo que ir a la iglesia para lograr esto?

martes, 5 de junio de 2018

¿Se puede tener fe sin obediencia?

¿Qué tan importante es la obediencia cuando se trata de la fe? La Biblia da una clara explicación cuando se habla de fe y obediencia.

Obedience to the faith



El camino de la obediencia es el camino de la vida; pues Jesús vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen. (Hebreos 5:9) Por lo tanto: ¡no hay salvación, no hay vida eterna, sin obediencia! La muerte entró a causa de la desobediencia, ¡pero vida e inmortalidad entró a causa de la obediencia! Un camino nuevo se abrió para nosotros por la obediencia de Cristo. Este camino está abierto ahora.

La fe trae obediencia. Por medio de nuestra obediencia andamos paso a paso por el camino de la vida. Dios da el Espíritu Santo a todos los que le obedecen. (Hechos 5:32) Y solo por medio de este Espíritu recibimos luz y fuerza para andar por el camino de vida.
No llegamos a ningún progreso en este camino solamente sustituyendo mi obediencia por la de Cristo. Pero teniendo Su obediencia como fundamento  y ejemplo para mi vida, debo ejercitarme personalmente, tal  como en Hebreos 5:9 lo expresa claramente. ¡Ningún solo paso se puede dar en este camino, sin una obediencia personal!

El apostolado por la obediencia a la fe

 

¿Qué fue lo que Pablo recibió en gracia y apostolado? “Obediencia a la fe en todas las naciones, por amor de su nombre.” Romanos 1:5. Las almas deben ser guiadas por la obediencia, y no solamente creer y alegrarse sobre la obediencia de Cristo; sino que con su propia obediencia, en Espíritu y en verdad, tomemos cada paso en el camino de vida. Desde el día en que uno se convierte a Dios – invoca su nombre, llega a una fe en Jesús y confiesa sus pecados – uno empieza en el camino de obediencia; porque es lo primero que el evangelio nos conduce a hacer. Y desde ese día continuamos tal como empezamos: siendo obedientes en todos los aspectos.

La mensaje del evangelio es – a pesar de que probablemente se vea diferente – ¡un mensaje claro y preciso! Si algo no es claro, tenemos que buscar la razón de porque no lo es. ¿Qué podría estar más claro que por ejemplo las palabras en Mateo 28:20? “…Y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.” Esto significa ¡ser obediente a cada una de estas palabras!

Piensa por ejemplo en “El Sermón del monte” ¡Hay suficiente que hacer al termniar de leerlo! ¡No será en vano si lo lees! ¡Pero se necesita fe y amor! ¡Se necesitan oraciones! ¡Se necesita Espíritu y fuerza! Todo lo que necesitamos para llegar a ser obedientes se nos fue dado en, y a través de Jesucristo, y todos tienen acceso a esto, día y noche. ¡Alabado sea Dios!

La obediencia nos conduce a obrar 

 

¿Qué podría estar más claro y sin ambigüedades que la bendita palabra de obediencia en Santiago? ¡Es más clara que el cristal! “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? … Así también la fe, si no tiene obras (obediencia), es muerta en sí misma. …También los demonios creen… ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? … Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.” Santiago 2:14-26.

¿No hay pues ninguna duda? ¡No! ¡sin obediencia la fe es muerta! Puedes pensar, decir y creer lo que quieras, pero ¡la obediencia es la que cuenta! Sin ella, no hay salvación. No avanzaremos ni un paso en en el camino de la vida sin completa obediencia.

Dios da gracia, pero ¿Para qué? ¡Exacto sólo para esto – para la obediencia! Si pensamos lo contrario, nos volvemos necios, y un día vamos a arrepentirnos amargamente. De lo que digas o hagas, en cualquier paso que estés asegúrate de que lo único que convenga sea la obediencia a la fe.
Todo lo que necesitamos para conducirnos a la obediencia se encuentra y se recibe en Cristo Jesús, de modo que no hay excusa. Procuremos, pues, ¡ser obedientes en todo! (2 Corintios 10:5-6; 2 Corintios 2:9)

Este artículo fue traducido del noruego, y fue publicado por primera vez en Noviembre de 1935 en el libro “El Camino de La Vida”, en el capítulo titulado “El Camino de la Obediencia a la Fe.”
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Fuente:  https://cristianismoactivo.org

lunes, 4 de junio de 2018

"When I´m Sixty Four" (Cuando Tenga 64)


Mercedes Benz 300SL Gullwing - 1954



Por: Pr. Julio César Barreto /


   ¡Qué rápido se ha pasado el tiempo! El almanaque vuela y los dias y las horas se cuelan casi imperceptiblemente. Digo "casi" porque (al menos) su paso (el del Tiempo) deja su huella en nuestro pensamiento en formato de recuerdos, algunos guardados celosamente bajo llave,. De vez en cuando solemos hurgar en los envejecidos archivos de nuestras memorias. Algunos lo llaman el Baúl de los recuerdos. Pero hay que confesar (casi sin quererlo, y a veces "rotundamente" sin quererlo) que el Tiempo también deja su huella en nuestro cuerpo, y esto es (en la mayoría de las veces) lo más molestoso. 

   Cuando tienes un coche (automovil como este Mercedes Benz 300SL Gullwing - 1954) muy bonito, muy chido (como dicen los mexicanos); lo cuidas mucho, lo lavas, lo pules, le haces sus chequeos de rigor. Pero, al cabo de unos años aquel coche comienza a perder su esplendor y lo peor de todo ante nuestros ojos. Es como todo verdad? Todo envejece en la Creación. Por estas dos razones es que dije que el paso del tiempo es "casi" imperceptible, porque nos deja sus huellas internas y externas.

   Otra cosa digna de señalar es que cuando se es joven no se piensa que un día seremos viejos; Creemos que somos dueños de la "Eterna Juventud", pero ¡Qué va! El inexorable Tiempo no perdona. Creo que cuando Paul McCartney (Ex- Beatle) escribió su famosa melodía "When I´m Sixty Four" , no estaba para nada preocupado pensando en que llegaría a viejo; Por esa razón (quizás inconscientemente escribió la primera linea de su composición diciendo: "Cuando llegue a viejo y se me caiga el pelo, dentro de muchos años". Ahora resulta que no solo cumplió 64, sino que ya tiene 75. 

   Tengo que decir que no todo es cuestionable con respecto a este tema. El paso de los años te deja muchos valores agregados que nos enriquecen y nos ayudan (si lo sabemos aprovechar) a transitar con mayores probabilidades de éxito, por el díficil camino de los "Adultos Contemporáneos" (alguien que esta actualizado tanto en información como en costumbres y/o también; alguien entradito en años). No pretendo enumerar una larga lista de ellos, sino que me referiré al que  (para mi) es el más importante de ellos; estoy hablando de una vida en "Plenitud". Ser un adulto mayor significa (ojalá que lo logremos) una persona realizada, ha corrido la mayor parte de su carrera, y lo que le reste lo hará con altas probabilidades de éxito, porque tiene suficiente  material de apoyo para lograrlo. 

   Jesús dijo: He venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia (Juan 10:10b). Para mi propia experiencia, ha sido determinante tener a "Jesús" en mi corazón, en mi vida, en mis decisiones. Tenerlo en mis derrotas, pero, también haberle tenido en mis logros, tenerlo en mis tristezas, pero, también en mis alegrías. Él ha sido determinante en toda mi existencia, desde mi niñez hasta el presente. Estoy convencido de que terminaré mi carrera cruzando victorioso la meta, porque se que tendré las fuerzas necesarias para seguir en el maratón hasta que lo termine. Al final levantaré mis manos y diré como Pablo: " He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida" 2 Timoteo 4: 7-8.

Al termino de este escrito mio que comparto con mis amados lectores, quiero elevar mi gratitud a mi Dios (a Cristo), a mi glorioso Salvador, por estos 64 años de bendición y estoy determinado a no desistir hasta que acabe mi viaje. ¡Gracias mi Señor Jesús por estos atrevidos y bien vividos "Sixty Four Years"!. ¡A tu Nombre sea toda la gloria y toda la Honra!. 


           

sábado, 2 de junio de 2018

¿Qué dice la Biblia sobre el reino de los mil años?


Un breve vistazo al increíble reino de mil años de paz que Cristo establecerá en los últimos tiempos.


Libres de la aflicción