/Por: Pr. Julio César Barreto/
La soledad no es buena compañera. Son muchísimas las personas alrededor del mundo entero, que experimentan el aislamiento involuntario. Algunos han perdido a sus seres amados, o se sienten marginados por el resto de la sociedad. Son muchas las razones por la que las personas pueden sentirse o estar realmente solas.
Esta enfermedad muy de moda en nuestra era, trae consecuencias realmente mortales. La falta de contacto con otras personas, lo que conocemos como la soledad, es una enfermedad que está cada vez emergiendo en mayor grado. La soledad ha dejado de ser un problema social para convertirse también en un problema de salud. Hoy no cabe duda que las personas que se sienten solas viven menos que las que están acompañadas. Ya decía Gustavo Adolfo Bécquer: “La soledad es muy hermosa... cuando se tiene alguien a quien decírselo”(1).
¿Hay cura para este mal?
¿Cómo puedes curar la soledad y volver a disfrutar de las relaciones? En primer lugar, ten una actitud de apertura hacia los demás. En medio de la amargura que produce estar solo, muchas personas se cierran ante cualquier posible propuesta y sugerencia. Cuando alguien te proponga un plan, anímate a realizarlo aunque te dé pereza o te cueste, verás que luego te sentirás mucho mejor contigo mismo porque romperás la rutina y compartirás la vida.
Por otra parte, anímate a hacer un uso humanizado de las nuevas tecnologías. La tecnología puede alejarnos de los demás, pero también acercarnos. Así lo muestran los casos de redes sociales cuya finalidad es hacer amigos o buscar pareja. Puedes crear un perfil y empezar a conocer gente interesante.
eso si, con paciencia, prudencia y cuidando tu privacidad y tu seguridad. Intenta recuperar el contacto con amigos que has perdido. a veces, la vida nos distancia de personas con las que hemos compartido mucho pero nunca es tarde para volver atrás en el tiempo. Por otra parte, busca algo que te motive, en ese caso, en la medida en que un persona tiene aficiones y actividades que le hacen sentir bien, también se siente menos sola.
La soledad es un sentimiento interno, por eso, cuando alguien está lleno de felicidad, no existe espacio para sentir la soledad en negativo, todo lo contrario. Por ello, empieza a llenarte poco a poco del amor hacia ti mismo, del respeto y de la gratitud. Sí tú eres tu mejor amigo, entonces, nunca estarás solo (2).
El más alto refugio contra la soledad:
"No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros." Juan 14:18
" No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia." Isaias 41:10
"Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros." 1 Pedro 5:7
"Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento." Salmos 23:4
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento." Salmos 23:4
" Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides." Deuteronomio 31:8
* (1) www.teinteresa.es
(2) psicoblog.com
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