lunes, 26 de enero de 2015

Cada puerta una Perla

                             



¿ DE QUÉ ESTÁ HECHA TU PERLA?
“Dios me hizo fértil en la tierra de mi aflicción” (Gén. 41:51) “Las doce puertas eran doce perlas” (Apc. 21:21:)
En una ocasión el Doctor Edward Sullivan usó como texto de su predicación el que dice: “cada puerta una perla”. Cada entrada a la vida celestial es una perla, ¿qué es una perla? El marisco se hace una herida con un grano de arena, y el grano queda metido en la llaga. Se ponen en función todos los recursos para sanar la herida, cuando queda sana y el proceso de reparación termina, es una perla lo que cierra la herida.
El sufrimiento hace aparecer recursos insospechados en una ostra y el resultado es una belleza que no se puede obtener de ninguna otra manera.


¡LA PERLA ES UNA HERIDA CICATRIZADA, SI NO HAY HERIDA, NO HAY PERLA!
A continuación Sullivan mostró de qué modo los infortunios de nuestra vida pueden ser transformados en bendiciones, las heridas en perlas preciosas de gran valor. Aún una desventaja muy dolorosa, puede ser una potencia salvadora. Este mismo predicador, relata la historia de Nidia, la florista ciega de “Los últimos días de Pompeya”. Su ceguera no la amargó, ni la hizo aislarse del mundo, ni quedarse sentada en su casa: ¡salió a enfrentar la vida!
Ganaba su sustento en la mejor forma posible. Entonces llegó el día terrible de la erupción del Vesubio, que sumió a la ciudad en tinieblas de medianoche bajo una espesa mortaja de humo y cenizas.

Pompeya

Los aterrorizados habitantes corrían a ciegas de un lado a otro, perdidos en la horrorosa negrura. Pero Nidia no se perdió.
Debido a la desventaja de la ceguera había aprendido a caminar guiada por el tacto y el oído, de modo que podía ir directamente a rescatar a su amado. Por haber aprendido a caminar con rapidez y seguridad en la oscuridad de su ceguera, había transformado su desventaja en un tesoro, en una enviada de Dios para la hora oscura.
“Cada puerta, una perla”. Cada infortunio, cada fracaso, cada pérdida, puede transformarse. Dios tiene poder para transformar las desgracias en mensajeros Suyos. De este modo, Jesús transformó la Cruz, símbolo de vergüenza criminal, en símbolo del amor de Dios. Una herida transforma al Pedro que niega a Jesús, en un hombre intrépido, en una verdadera roca. “Si no hay herida no hay perla”. De los embates de la vida pueden venir nuestras más ricas recompensas.

¿DE QUÉ ESTÁ HECHA TU PERLA?......
¿CUÁL ES EL SUFRIMIENTO QUE CONTÍNUAMENTE AZOTA TU VIDA?....
¿Recordais a Pablo? Tenía un aguijón en su carne, no sabemos a ciencia cierta qué era; pero sí que era lo suficientemente doloroso como para calificarlo ¡un mensajero de Satanás que me abofetea! Fuerte, ¿no?.....
Dice el Gran Apóstol, que por tres veces pidió a Dios que se lo quitara y.... las tres veces escuchó la misma respuesta por parte del Señor: “BÁTATE MI GRACIA”.
No nos es fácil aceptar esta respuesta del Señor pero como decía Sullivan: “CADA PUERTA UNA PERLA, SI NO HAY HERIDA NO HAY PERLA”.
¿Habéis observado alguna vez a alguien, alguna persona que por alguna razón que desconocemos es “preciosa” como una perla?.... Seguro, esa persona ha sido pulida, probada, madurada y perfeccionada en la escuela del sufrimiento.

De los embates de la vida pueden venir nuestras más ricas recompensas. Es absolutamente cierto, pero ¡qué maravilloso es comprobar que Su gracia es más que suficiente para toda nuestra debilidad! y así, día a día, si nos dejamos moldear por el Señor, terminaremos siendo esa perla preciosa, en palabras de aquel viejo himno infantil: “su corona adornando”.
Nunca olvidemos lo que alguien escribió una vez: “el que la vida muela a un hombre o lo pula depende del material con que está hecho”.
¿De qué material estás hecho?.... ¡Que Dios nos ayude a ser barro moldeable en manos del Gran Alfarero para llegar a ser vasos nuevos llenos hasta el borde y que reflejen Su gloria.
“Yo quiero ser, Señor amante,
Como el barro en manos del Alfarero Toma mi vida, hazla de nuevo,
Yo quiero ser // un vaso nuevo.
¿Te animas a cantarlo conmigo?

Fuente: Beatriz Garrido

Editado por: ARP (Ágape en la radio Producciones
).

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