domingo, 18 de diciembre de 2016

EL PREÁMBULO



Pero Jehová permanecerá para siempre;
Ha dispuesto su trono para juicio.
El juzgará al mundo con justicia,
Y a los pueblos con rectitud.
Jehová será refugio del pobre,
Refugio para el tiempo de angustia.
En ti confiarán los que conocen tu nombre,
Por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.  (Salmo 9: 7-10)


Por: Pr. Julio César Barreto


Las naciones están cosechando el fruto de sus malas obras. Los más inocentes pagan las consecuencias. Los juicios de Dios se están manifestando en ellas. Esto es apenas el preámbulo de los juicios apocalípticos. Pero la Iglesia aún está en la tierra, por eso los juicios aún son leves (en comparación con lo que viene). El mensaje de Dios para Su Pueblo es:

Este asunto no es con ustedes (Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Romanos 5:1). Yo juzgaré a las naciones por su pecado.  Ustedes verán los principios de dolores  tal como se los profeticé cuando estuve con ustedes en la Tierra  (Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores  < Mateo 24: 7-8>). Pero no teman. Recuerden  mi promesa:

      Yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo. No les dejaré huérfanos. Vendré a ustedes          (Mateo 28:20; Juan 14:18).

Les envié mi Santo Espíritu. Él está con ustedes y les dará fortaleza para que resistan hasta el momento en que yo vaya por ustedes.

 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, 
en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.   (1 Corintios 15: 51-58).


Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras (1 Tes. 4: 13-18).


No quiero la muerte del pecador sino que este se arrepienta para que yo pueda darle vida:

 Les doy mi palabra: yo no quiero que la gente malvada muera; más bien, quiero que se aparte de la maldad y viva… Ustedes me critican y piensan que soy injusto. Pero escúchenme bien…y respóndanme: ¿De veras soy injusto? ¿No será, más bien, que son ustedes los injustos?

Si una persona justa deja de serlo, y comienza a hacer lo malo, morirá por culpa de su maldad. Por el contrario, si una persona malvada deja de hacer lo malo, y comienza a hacer lo que es recto y justo, yo les aseguro que vivirá, si es que reconoce su maldad y se aparta de ella.(Ezequiel 18 TLA).


Quiero que oren por sus respectivos países, como les instruí en mi Palabra:

Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. 


Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. 

Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.  (1 Timoteo 2:1-5).



Es tiempo de angustia, pero confíen en mí de todo corazón. Yo soy su Dios, el Escudo de ustedes y Su Fortaleza.



Dios es nuestro amparo y fortaleza,

Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se traspasen los montes al corazón del mar;

Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;
Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.
Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob ( Salmo 46).

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