Muchas veces cuando hablamos del cristianismo con una persona atea, pensamos que ésta no podrá comprender nunca los bienes de esta religión al ver el rechazo que demuestra en dicha conversación. Nunca hay que perder la esperanza en una persona, no sabemos lo que le va a suceder en el futuro. Esta conversión la experimentaron algunos de los actores de la película de Mel Gibson “La Pasión de Cristo”.
Empecemos con el director de la película, Mel Gibson: En el 2003, un año antes de que se empezara a rodar la película, Gibson declaró al The New Yorker: “Hay señales. Señales de gracia, así se llaman. Es tan clara como una luz de un semáforo. ¡Bing! Quiero decir, simplemente te agarra y sabes que tienes que escuchar y seguirlo.” Más tarde declaró que el Espíritu Santo estaba haciendo la película mediante él y que lo único que hacía él era “dirigir el tráfico”.
El protagonista, Jim Caviezel, también se convirtió al cristianismo después de hacer la película. Dice en una entrevista televisiva que desde el momento en que Gibson le propuso hacer de Jesús en el largometraje empezó a recibir tentativas del demonio para que no aceptara el trabajo, le llamó Gibson y le confesó que si hacía esa película, posiblemente no volvería a trabajar en el país. Caviezel se dio cuenta tras esa conversación de que Dios le había metido en todo el negocio del cine para que hiciera ese largometraje y no fue cosa de los hombres. Otro de los motivos por el cual decidió hacer el film fue que cayó en la cuenta de que sus iniciales son J C, igual que JesuCristo. Pero dejémonos de motivos secundarios y vayamos a lo esencial: Caviezel vivió una gran experiencia espiritual haciendo este largometraje. ¿Qué le pasó? En la misma entrevista de televisión que hemos comentado, antes explica que dos veces durante el rodaje llevando la cruz, se le dislocó el hombro. Dice que llegó a estar tan enfermo que no paraba de vomitar, cogió una neumonía, incluso después de terminar el rodaje fue sometido a una operación del corazón porque un rayo le alcanzó durante la filmación. También en la escena de los latigazos, debido a un malentendido, Jim Caviezel recibió un latigazo real de 35.5 cm en su espalda. Se dice que llegó a un punto entre la vida y la muerte, por lo cual Gibson le preguntó si quería seguir con la película, a lo que Caviezel respondió: “estoy dentro, voy a continuar. Esto es entre Dios y yo”.
El actor que interpreta a Barrabás, Pietro Sarubbi, afirma haber descubierto la misericordia de Jesús mientras representaba a Barrabás. “Fue una experiencia no sólo profesional, sino, sobre todo, humana. No me avergüenzo de decir que, durante el rodaje, me convertí”, señaló el actor al informativo español Alfa y Omega. Siendo un adolescente, Sarubbi huyó de su casa para hallar la manera de llenar su vacío espiritual, hizo diversos ejercicios en China, Tíbet, India y la Amazonia brasileña, pero no logró llenar ese vacío hasta que empezó el rodaje de La Pasión. Sarubbi nos cuenta en una entrevista: “Ya como Barrabás, Gibson me dijo que evitara mirar a Jim Caviezel hasta la misma escena en que debíamos aparecer juntos”. La razón de esta indicación era una mayor fidelidad con las circunstancias históricas y la expresión artística de la película. “Barrabás es como un perro
feroz -me decía-, pero hay una ocasión en que se vuelve un cachorrillo: es al encontrarse con el Hijo de Dios cuando se salva. Quiero que tu mirada sea la de aquel que ve por
primera vez a Jesús”, le dijo Gibson. “Hice como él me había dicho, y cuando nuestros ojos se cruzaron sentí una especie de corriente; era como si mirase de verdad a Jesús. Nunca me había pasado una cosa parecida en todos mis años de carrera”. Desde entonces, el actor se propuso dar un cambio a su vida. Su propósito ha sido de mantener la prioridad de su familia y de ayudar a otros, por ejemplo, actuando como payaso para niños huérfanos. Su personaje en el filme vino a representar un gran papel en su visión espiritual. Barrabás “es el hombre que Jesús salvó de ser crucificado. Es él quien representa a toda la humanidad”.
primera vez a Jesús”, le dijo Gibson. “Hice como él me había dicho, y cuando nuestros ojos se cruzaron sentí una especie de corriente; era como si mirase de verdad a Jesús. Nunca me había pasado una cosa parecida en todos mis años de carrera”. Desde entonces, el actor se propuso dar un cambio a su vida. Su propósito ha sido de mantener la prioridad de su familia y de ayudar a otros, por ejemplo, actuando como payaso para niños huérfanos. Su personaje en el filme vino a representar un gran papel en su visión espiritual. Barrabás “es el hombre que Jesús salvó de ser crucificado. Es él quien representa a toda la humanidad”.
Luca Lionello, el actor que interpretó a Judas, declaró que era ateo antes de empezar el rodaje, pero no le importaba hacer este papel. Una vez acabada la película, Lionello al verla, quedó conmovido y decidió dejar el ateísmo para convertirse al cristianismo hasta tal punto que se confesó, bautizó a sus hijos, santificó su matrimonio y regresó a la iglesia
Teresa Higueras
Fuente: https://goo.gl/jythHB
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