Pr. Julio César Barreto (La Plaga del Siglo 21: El Afán) |
Por. Pr. Julio César Barreto /
Angustia sobre angustia vive mucha gente hoy en día. El tiempo inclemente no los deja en paz. Siempre el reloj vive acosándolos, corre tras de ellos como un monstruo que amenaza con devorarles. Las palabras de "Jesús" por eso hoy tienen una importante vigencia, porque advertía acerca de estos tiempos de azarosos. Sus palabras exactas fueron estas: "En el mundo tendrán aflicciones..."Y consecuentemente dio su recomendación:
"Por nada estén afanosos" . "Estas cosas se las he hablado para que en mí tengan paz"..."Confíen, yo he vencido al mundo" (Juan 16: 33; Fil. 4: 6-7).
"Por nada estén afanosos" . "Estas cosas se las he hablado para que en mí tengan paz"..."Confíen, yo he vencido al mundo" (Juan 16: 33; Fil. 4: 6-7).
¿A donde conducirá la ansiedad, el afán, la angustia, la desesperación a esta humanidad imbuida en la vorágine de la prisa descontrolada?. Lo más seguro es que le lleva a un cumulo de enfermedades nerviosas, psíquicas, que hacen su efecto mortal en el cuerpo de los seres humanos, y que indefectiblemente les acarreará (si no encuentran la cura para esta terrible enfermedad) la muerte.
Es entonces cuando hacen su aparición los "Antidepresivos", con la promesa (falsa) de rescatar al hombre y la mujer de su cansancio físico y mental.
Sí los antidepresivos no llevan al paraíso a las personas, entonces acuden a otros subterfugios tales como las drogas, el alcohol, el tabaco. Y así se cierra el circulo mortal de aquellos que caen presos de la "Pandemia de la Vorágine Contemporánea". Pero, entonces nos preguntamos: ¿Cuál es realmente la cura para este mal?. La respuesta es sencilla, pero poderosa: Cristo es la respuesta (Jesús is the answer). El dijo:
"Vengan a mi todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y Yo les daré descanso..."
(Mateo 11: 28-30) NTV.
¿Sí me entendiste, verdad?
"Vengan a mi todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y Yo les daré descanso..."
(Mateo 11: 28-30) NTV.
¿Sí me entendiste, verdad?
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