lunes, 16 de abril de 2018

El pez muere por la boca



Por: Pr. Julio César Barreto

Cuán díficil le es al ser humano poder controlar su boca; dentro de ella se encuentra un instrumento que viene a ser como un arma de doble filo (la lengua). ¿En qué me baso para hacer tal afirmación?
Ahhh bueno; ¡¡veamos!!...

"Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, !!cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno". Santiago 3: 5-6 

Nuestra boca puede servir para bendecir a Dios y a los hombres, pero también en contra partida puede  ser usada para maldecir a los hombres. 

"Con ella bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a la imagen de Dios"
                                                  Santiago 3:9

Son muchos los pecados que los hombres cometen cuando le dan un mal uso a su boca y a su filoso instrumento (la lengua). Estos  son algunos de ellos: Mentiras, Calumnias, Difamaciones, Chismes, Rumores, Vulgaridades, Maldiciones, etc, etc.

Las he puesto cada una con inicial mayúscula  para dar a entender la gravedad de cada una de estas malas acciones, y las consecuencias nefastas que traen (tanto para uno como para el otro) para el victimario, así como para la victima. 

¿Cómo podemos librarnos o al menos librar una efectiva batalla contra este gran mal?

Definitivamente tenemos que ceñirnos a los consejos que Dios (nuestro Padre) nos ha dejado en las Sagradas Escrituras. Aquí estan algunos de ellos:

"Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño. Apártate del mal, y haz el bien;
Busca la paz, y síguela." Proverbios 34: 13-14

"El que guarda su boca, preserva su vida; el que mucho abre sus labios, termina en ruina." 
   Proverbios 13:3

 "Yo dije: Guardaré mis caminos, para no pecar con mi lengua; guardaré mi boca como con mordaza, mientras el impío esté en mi presencia." Salmo 39:1




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