Reflexión del versículo
“Ninguna arma forjada contra usted podrá prosperar”. ¡Qué buenas noticias! Es grandioso saber que ninguna enfermedad, circunstancia o dificultad podrá contra usted.
Hace algunos años, a un muchacho le hicieron una demanda judicial. La iglesia oró basados en ese versículo y todos se pusieron de acuerdo en que ese versículo sería la palabra final en esa situación, no las acusaciones contra él. Estuvieron firmes en la fe, confiando en que esa demanda no prosperaría contra él.
Efectivamente, cuando el hermano fue al juzgado, los demandantes no pudieron prevalecer contra él. Él ganó ese pleito judicial no porque los abogados fueran muy listos, sino porque era inocente y porque había confiado en esa poderosa promesa de Dios.
Imite ese ejemplo. Ante cualquier ataque que reciba en algún aspecto de su vida, no deje que la dificultad le aflija, ni espere con los brazos cruzados, más bien pídale a Dios que le rescate. Recuerde lo que Dios le ha prometido. Válgase de esa promesa para fortalecerse contra el pecado y contra toda obra perversa que intente atarle.
No desperdicie la fuente de protección de Dios; póngala a trabajar en su vida. Ella es su herencia legítima como siervo del Señor.
Oración del Versículo
Señor, rehúso temerle a cualquier arma que pueda ser forjada contra mí y que intente derrumbarme, porque sé que de acuerdo con tu Palabra, no podrá prosperar contra mí. Confío en que Tú me protegerás, y desde ahora te doy gracias por la victoria mi JeIsaías 54:1
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