martes, 23 de junio de 2015

¡¡Capitán...Capitán... hay un enorme agujero en la parte trasera...!!.. - AELR




El DC-10 fué creación de la armadora McDonnell Douglas, se le lanzó al mercado en 1971 y estaba concebido para competir en el renglón de aviones jumbocon el Boeing 747 de la armadora Boeing que ya estaba en servicio y con el que entonces estaba en periodo de pruebas L-1011 TriStar de la Lockheed.


La diferencia entre el DC-10 y el Boeing 747 es que tiene 3 motores, dos van bajo cada ala y el otro viene montado en la cola donde vá el estabilizador vertical, y en ese sentido es muy parecido al L-1011 que también es trimotor, y si algo tenían en común el DC-10, el Boeing 747 y el L-1011 TriStar es que son de fuselaje ancho, los tres estaban considerados aviones jumbo.


Varias aerolíneas lo tuvieron en sus flotas dada la versatilidad del DC-10 (en México tanto Mexicana como Aeroméxico los usaron y jamás han vuelto a tener aviones tan grandes desde entonces) para transporte de pasajeros y carga, los pilotos estaban encantados con su manejo al igual que los mecánicos en su mantenimiento, pero ocultaba algunas cosas que por desgracia llegarían a ocasionar graves incidentes.


Hoy rescaté dos de ellos que tienen en común una descompresión explosiva a causa de una puerta de carga que se desprendió en pleno vuelo, en uno los pilotos lograron aterrizar a salvo, en otro la muerte hizo su macabra obra, veamos a continuación los accidentes de los vuelos 96 de American Airlines y el 981 de Turkish Airlines.



¡CAPITAN... HAY UN ENORME AGUJERO EN LA PARTE TRASERA!, EL TREPIDANTE EPISODIO DEL VUELO 96 DE AMERICAN AIRLINES.


Es el 12 de Junio de 1972, estamos en el aeropuerto metropolitano municipal Wayne de Detroit, en la Ciudad Motor de Detroit, Michigan, Estados Unidos, en las pistas de despegue se halla un elegante y novedoso aparato McDonnell Douglas DC-10-10 de la aerolinea American Airlines, ya está listo para continuar su itinerario.


El aparato plateado con lineas azules, blancas y rojas cuya matricula es la N103AA viene cubriendo el vuelo 96 procedente del aeropuerto internacional de Los Angeles, había aterrizado en Detroit y en esa escala ya se habían bajado algunos pasajeros, asi que ya estaba listo para continuar su ruta en donde haría otra escala en el aeropuerto internacional de Buffalo Niagara cercano a Nueva York, y su destino final seria en el mismo Nueva York pero ahora en el aeropuerto La Guardia.


Quedan a bordo unos 56 pasajeros que van atendidos por 8 sobrecargos, en la cabina de mandos esta el capitan Bryce McCormick, a su lado tiene al primer oficial Peter Whitney y un ingeniero de vuelo no identificado.


El capitan McCormick estaba contento, tenia entre sus manos el mas nuevo aparato que la tecnologia de ese entonces había desarrollado, un avión de fácil manejo y bastante cómodo para los pasajeros, sus motores trabajaban de maravilla, casi podía decirse que no le pedía nada al Boeing 747 que también era nuevo en esa época.


Pero pronto el capitan McCormick tendría motivos para no sentirse tan afortunado ese dia.


Son las 7:20 hora local y el aparato recibe autorización para despegar, se siguen los protocolos habituales de elevación y cuando ya habían alcanzado altitud de 11,750 pies se escucha un ruido sordo, como de un choque, pero ¿con qué habían chocado?, y casi de inmediato se desató el pandemónium a bordo, el aparato experimentó una súbita descompresión que amenazaba desmayar a todos en el avión, todo era succionado por un agujero que se abrió en la parte trasera del DC-10. 


A causa de esto se hizo una especie de niebla dentro del avión, algo desconcertante para quienes tuvieron que vivir esa terrible experiencia, todo volaba dentro del aparato, en cabina de mandos los controles se movieron de manera violenta.


Una sobrecargo, Cydya Smith, se había levantado de su asiento para servir el café a los pasajeros, estaba en la cocineta de la parte trasera, y allí sucedió, todo estalló, volaban cosas, y allí vio un enorme agujero que se abrió en el piso, justo en el pasillo que momentos antes ella había pasado, se sobrepuso al terror inicial y se dirigió pasando por sobre ese agujero hasta alcanzar el teléfono interno para comunicar a cabina lo que veía, aquí parte de lo que dijo:



---Sobrecargo Cydya Smith entre los ruidos del viento y los gritos de los pasajeros: ¡¡Capitán...capitán... hay un enorme agujero en la parte trasera...!!.

---Capitán McCormick sorprendido: ¡¡¿Que... un agujero?!!.

---Sobrecargo Cydya Smith: ¡¡Si señor...¿que hacemos?!!.

---Capitán McCormick: ¡¡Prepara a todos para un aterrizaje forzoso!!.



Entonces el capitan MacCormick inició las comunicaciones con Detroit para avisar del incidente, volaban en ese momento sobre espacio aéreo canadiense, concrétamente sobre Windsor, en la provincia de Ontario, y el aparato se había vuelto violentamente hacia la derecha y el timón de profundidad no respondía, aquí parte de lo que dijo el capitán a Detroit:




---Capitan McCormick: ¡¡Detroit, tenemos que regresar, hay problemas en el avión, experimentamos descompresion y me avisan de un agujero en la parte trasera...!!.

---Control aéreo de Detroit: ¿Tienen problemas?, ¿deben regresar, es eso?.

---Capitán McCormick: ¡¡Es correcto... debemos regresar cuanto antes...!!.

---Control aéreo de Detroit: de acuerdo American 96, regreso a discreción y aquí los esperamos, suerte...



Con el control del timón de profundidad dañado y el motor 2 que va en la cola sin responder el capitán McCormick y sus hombres tuvieron que depender de los alerones y los motores que aún les quedaban para intentar un aterrizaje de emergencia, el regreso a Detroit se antojaba imposible pero en ningún momento dudó en que él y su gente lo lograrían, así que se lanzan a lograr lo increíble.


Resulta que antes de ese vuelo el capitan McCormick había practicado en el simulador de DC-10 unos días antes unas maniobras que tenían que ver con la pérdida de sistemas hidráulicos y de cómo manejar un avión dañado así con sólo los mandos de los motores, aquella práctica fue providencial, pues en ese momento tan crítico esa experiencia del simulador se estaba poniendo a prueba, ya era real, lo peor estaba pasando.


Con los mandos que le quedaban McCormick y sus hombres batallan para lograr que el pesado DC-10 se nivele, lo logran y en cuanto pueden logran llegar a la pista de Detroit, solo que para lograr aterrizar lo tienen que hacer a mayor velocidad que la que usualmente se tiene, aún así se logra aterrizar y así se salvan las 67 personas a bordo.


Luego del incidente se hizo un examen del aparato y pronto se descubrió que la causa era una compuerta de carga que se había desprendido de su sitio,también vieron que en el interior de la sección de pasajeros en la parte trasera tenia un gran agujero cerca de la cocineta y el baño, justo abajo de la bodega de carga corrían las lineas de hidráulico que quedaron parcialmente dañadas luego de la voladura de la compuerta, esa compuerta era la causante de semejante problema, ahora la pregunta era ¿cómo se había desprendido?.


Resulta que el modelo de las compuertas de carga de los DC-10 se abrían hacia afuera, de tal modo que la presurización los forzaba hacia fuera en cada vuelo, pero la causa de que esas compuertas se abrieran hacia afuera en lugar de hacia adentro tenia una razón muy prosaica, había que optimizar el espacio para carga, si la compuerta se abre hacia adentro quedaba espacio ocioso, pero al abrir hacia afuera se ocupaba todo el espacio.


Es por eso que el DC-10 tenia un sistema de cerrojos algo complicado, consistía en una serie de pestillos o pasadores en forma de gancho que se aseguraban a una especie de riel que corre a lo ancho del marco de la compuerta, y todo esto se activaba por medio de una cerradura eléctrica que se podía manejar desde la compuerta misma al momento de que el personal de tierra la cerrara, pero había un problema con ese sistema.


La National Transportation Safety Board (NTSB o Buró Nacional de Seguridad en el Transporte) investigó a los trabajadores encargados de el equipaje y éstos le dijeron que esas compuertas tenían problemas con los cerrojos, el sistema eléctrico que lo aseguraba no funcionaba bien, y tenían que terminar de cerrarlo a mano usando mucha fuerza para asegurar un pestillo en la parte de adentro que se supone es el que mantiene cerrado todo el sistema.


Otros investigadores recibieron una llamada desde Windsor, Ontario, en Canadá, allí había caído lo que parecía era la compuerta de un avión, hacia allí se dirigieron y sorpresa de sorpresas, era la compuerta del vuelo 96, la recogieron y se la llevaron para investigar.


Descubrieron que efectivamente los cerrojos parecían haber sido cerrados a la fuerza y que los daños que tenían esos pestillos venían desde adentro, como si hubiera estado sometido a mucha presión, aquello empezaba a tomar forma.


En otros modelos de compuerta de DC-10 los investigadores trataban de recrear ese problema de los cerrojos eléctricos, y trataban de cerrarla de manera manual, y en cada ocasión se hallaban que esa compuerta no cerraba bien y estaba expuesta a los cambios de presión entre la cabina y el exterior, haciendo que en cualquier momento esa compuerta volara como sucedió en el vuelo 96.


Y se había descubierto otra cosa, desde la cabina de mandos se podía saber si la compuerta de carga no estaba cerrada, pero si ésta sólo estaba a medio asegurar entonces había un problema, pues el sensor que indicaba la compuerta abierta sólo encendía cuando estaba abierta, no cuando estaba mal asegurada, en consecuencia, la tripulación de cabina, al ver que los indicadores de las compuertas de carga permanecían apagados creyeron que estaban cerradas y aseguradas, pero no era así.


Un ingeniero de la armadora de aviones Convair, F.D. "Dan" Applegate había sido contratado para realizar el armado del modelo DC-10 a inicios de los 70s, y desde ese tiempo se sabia que esas compuertas presentaban problemas de cierre, incluso durante una prueba en tierra una de esas compuertas voló en pedazos, tras el incidente del vuelo 96 Applegate escribió un memorándum que se llegaría a conocer como "Informe Applegate" en donde hizo recomendaciones para que esas compuertas recibieran adecuaciones para evitar sucesos como aquél, se suponía que la McDonnell Douglas, la NTSB y la FAA harían esas recomendaciones para que se hicieran esas adecuaciones a la flota de DC-10 mundial.


La NTSB y la FAA (Federal Aviation Administration o Administracion Federal de Aviacion) recomendaron pues incrementar la seguridad de las compuertas de los DC-10 y ademas que éstas se abrieran hacia adentro para que la presurización las mantuviera en su lugar y se evitaran incidentes como aquél, al que se le llegaria a conocer como el incidente de Windsor.


Sin embargo esas recomendaciones cayeron en saco roto, porque si bien en algunas aerolineas se hicieron revisiones a su flota de DC-10 en otras nó, y dos años despues hubo otro accidente en otro DC-10... de trágicas consecuencias.



En cuanto al DC-10 implicado en el incidente, éste fue reparado, volvio a volar y durante muchos años mas trabajó sin incidentes para la American Airlines, hasta que fue vendido a la compañia de mensajeria mundial FedEx pero jamas llegó a volar como avion carguero, mas bien quedó convertido en proveedor de piezas para los DC-10 y MD-11 que la compañia tenia, en la actualidad este aparato luce semidesmantelado en el aeropuerto Phoenix Goodyear en Goodyear, Arizona.

Fuente: grandesaccidentesaereos.blogspot.com/
Reproducido por: Ágape en la radio (AELR)

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