lunes, 11 de enero de 2016

¿POR QUÉ ES NECESARIO ESTUDIAR LOS NOMBRES DE DIOS?

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Christina Fox
 
¿Conoces la historia que hay detrás de tu nombre? ¿La razón por la que tus padres escogieron ese nombre para ti? Me encanta saber que me pusieron Christina en honor a mi bisabuela. Mi hijo menor lleva el nombre de mi abuelo; mi esposo, el de su padre. A veces, escogemos nombres según su significado o porque nos recuerdan a alguien especial.
Los nombres en la Biblia tienen una importancia particular. Cuando Dios daba nombres a las personas, definía quiénes eran, en quiénes se convertirían, qué harían e incluso lo que pasaría con la nación de Israel. El nombre de Abram fue cambiado por Abraham que significa “padre de multitud”. El nombre de Simón fue cambiado por Pedro que significa “roca”.
Cuando se trata del nombre de Dios, los significados de sus nombres tienen una extraordinaria importancia para nosotros. Dios es tan maravilloso, tan complejo, tan grande e impresionante, que un solo nombre simplemente no puede describirlo. Es más, existen cientos de nombres en la Biblia que describen quién es Dios.
El gran “YO SOY” 
Cuando Dios se apareció a Moisés en la zarza ardiente y le dijo que él sacaría a su pueblo de Egipto, Moisés preguntó: 
“Si voy a los Israelitas, y les digo: ‘El Dios de sus padres me ha enviado a ustedes,’ tal vez me digan: ‘¿Cuál es Su nombre?’ ¿Qué les responderé?” Y dijo Dios a Moisés: “YO SOY EL QUE SOY” y añadió: “Así dirás a los Israelitas: ‘YO SOY me ha enviado a ustedes.’”  (Éx 3:13–14).
El nombre más común para Dios en la Escritura es uno que nuestras Biblias traducen como Señor, todo con mayúsculas. Es el nombre de YHWH, que pronunciamos Yahveh. Sin embargo, los judíos tenían tanta reverencia por este nombre que nunca lo decían en voz alta: en su lugar usaban Adonai.
En Éxodo 3, el nombre que se usa es Yahveh. Este pasaje es importante porque Dios, en esencia, está definiendo su nombre para Moisés. Le está diciendo que Él siempre ha existido y que no depende de nadie. A diferencia de los humanos, Él no es un ser creado y no depende de nada fuera de sí mismo para sostenerse. También Él es inmutable —siempre es y siempre ha sido—. Este nombre (Yahveh, YO SOY) fue el nombre que Jesús usó para responder a los judíos en Juan 8: “Jesús les dijo: ‘En verdad les digo, que antes que Abraham naciera, Yo soy.’” (v. 58).
Conozcamos los nombres de Dios
Como creyentes, es importante que aprendamos y estudiemos los nombres de Dios en su Palabra. El Salmo 9:10 dice, “En Ti pondrán su confianza los que conocen Tu nombre, porque Tú, oh Señor, no abandonas a los que Te buscan”. Aunque Yahveh es el nombre más común y más importante para Dios, existen otros cientos de nombres para Él en la Escritura. Cada uno describe una característica o un atributo particular de Él. Ellos nos ayudan a entender mejor su poder, sus maravillas y su señorío. Describen lo que hace, cómo actúa y cómo se mueve en nuestras vidas; también, cómo Él nos responde como su pueblo. Como nos dice el Salmo 9, conocer el nombre de Dios nos ayuda a confiar en Él.

Uno de los nombres de Dios que es reconfortante para mí es Jehová Rohi, que significa “nuestro pastor”. El pasaje más conocido en donde se puede encontrar este nombre es el Salmo 23: “El Señor es mi pastor, nada me faltará” (v. 1). Jehová Rohi nos recuerda que Dios es nuestro pastor que nos cuida, nos guía y nos protege.
Jesús se refirió a sí mismo como un pastor en Juan 10: “Yo soy el buen pastor; el buen pastor da Su vida por las ovejas” (v. 11). Jesús es el Buen Pastor quien se convirtió en el Cordero de Dios para morir en nuestro lugar. Este nombre también nos dice que nos ama y nos conoce a cada uno de nosotros. “Mis ovejas oyen Mi voz; Yo las conozco y Me siguen” (Jn 10:27). En Lucas 15, Jesús contó una parábola sobre un pastor que dejó noventa y nueve ovejas para ir a buscar a una que se había perdido. Jesús es nuestro pastor que nos conoce, nos ama y que ha hecho un gran esfuerzo para rescatarnos y salvarnos.
Otro nombre para Dios es El Roi, el Dios que ve, que viene de la historia de Agar en Génesis 16. Después de haber sido lastimada por su dueña, Agar huyó al desierto. Dios la vio llorar; vio su miseria, tuvo compasión de ella y la ayudó. En respuesta a la bondad de Dios, Agar le da a Dios el nombre de El Roi: “Como el Señor le había hablado, Agar le puso el nombre ‘el Dios que me ve’, pues decía: ‘Ahora he visto al que me ve’” (v. 13 NVI).
Mi propio corazón se ha llenado de preocupación y miedo. Me he sentido sola e insegura respecto al futuro. Muchas veces la ansiedad se ha apoderado de mi corazón, paralizándome. Yo, también, he huido y me he escondido de todo lo que me atemoriza. Sin embargo, no importa dónde vaya, Dios siempre está ahí. Él ve, conoce y se ocupa de todas las cargas de mi corazón. Él ve el peso en mis hombros y la forma en que la preocupación me tiene prisionera.
El Roi me dice que no es un Dios distante, mirando desde lejos. Él no sólo ve mi dolor, sino que también va a mi encuentro en medio de mi deambular por el desierto y me rescata. Cuando pienso en el nombre El Roi, recuerdo cuánto le importo a Dios. Puedo confiar en Él y esa confianza me aleja del miedo, de la preocupación y de la ansiedad, y me lleva de vuelta al Dios que ve.
A continuación, les comparto otros nombres de Dios:
El Shaddai: el Dios Todopoderoso (Gn 17)Este nombre nos dice que Dios es todopoderoso; nada es muy difícil para Él. Él ha probado esto una y otra vez en la Escritura y en nuestras vidas. Ha conquistado el pecado y ha vencido a nuestro enemigo. Nos ha liberado de la esclavitud y nos ha rescatado del pecado. No importa cuán grandes sean nuestros problemas, Él sigue siendo más grande.
Jehová Jireh: el Señor proveerá (Gn 22; Mt 6)
Dios no sólo ve todo lo que está pasando en nuestras vidas, sino que también sabe exactamente lo que necesitamos. Este nombre nos recuerda que Dios es nuestro proveedor y sustentador. El nombre Jehová Jireh viene de la historia de Abraham e Isaac cuando Dios proveyó un carnero en un matorral como sustituto para tomar el lugar de Isaac en el altar. Esta situación apuntaba hacia el día en que Dios proveería a su propio Hijo como sustituto y pago por nuestros pecados. Si Él nos dio a su Hijo, ¿no nos dará todo lo que necesitemos en nuestro día a día?
Torre Fuerte (Pr 18:10)Tal como una torre fuerte entrega seguridad y protege durante la tormenta, también el nombre de Dios es un lugar seguro para nosotros. Proverbios 18:10 dice, “el nombre del Señor es torre fuerte, a ella corre el justo y está a salvo”. Cuando confiamos en Cristo como nuestro Salvador, estamos a salvo del mal y del pecado para siempre. Nada nos puede quitar el amor de Dios por nosotros. Nuestra esperanza eterna está firme y segura en Cristo.
Existen muchos más nombres de Dios en la Escritura. Mientras más estudiemos sus nombres y sus significados, más confiaremos en Él. Cuando estamos perdidos, vagando en nuestro propio desierto, inseguros y asustados, podemos invocar a nuestra Torre Fuerte, El Shaddai, Jehová Jireh, Jehová Rohi El Roi, y podemos saber que es todopoderoso y que provee, protege y ve.
¿Cuál de los nombres de Dios tiene una importancia especial para ti? 

 
Artículo original: http://www.truewoman.com/?id=3320
Traducción: María José Ojeda
Fuente:http://www.accesodirecto.org/

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