La llamada bóveda de semillas del fin del mundo se encuentra bajo tierra en una isla remota en el Océano Ártico y actuará como un archivo digital de los datos del mundo.
La bóveda fue construida en 2008, cerca de 620 millas (1.000 kilómetros) desde el Polo Norte. La instalación de almacenamiento congelado contiene semillas de los cultivos más importantes del mundo, actuando como un respaldo para los bancos de genes de todo el mundo y proteger el material genético valioso de los desastres naturales, mal funcionamiento del equipo, la guerra y otros como el FIN DEL MUNDO, de acuerdo con Cary Fowler, un científico, conservacionista y defensor de la biodiversidad, y quien mostró la propuesta de la bóveda. Por eso el apodo de “Bóveda del Juicio Final”
Esta bóveda contiene información almacenada como el patrimonio digital del mundo; actuará como una biblioteca de clases, una opción de almacenamiento para los gobiernos y las instituciones científicas, así como empresas y particulares, para mantener sus datos seguros.
“Datos digitales conservados, escritos en una placa fotosensible,” dijo el fundador la compañía noruega Pipl, Runa Bjerkestrand a Live Science. “Así que escribimos los datos como básicamente grandes códigos QR en las películas.”
Hasta el momento, el Archivo Nacional de Brasil y México han enviado datos a ser almacenados en la bóveda subterránea, dijo Bjerkestrand.
“En su caso, en el deposito hay diferentes tipos de documentos de sus historias nacionales, como, por ejemplo, la Constitución de Brasil”, dijo Bjerkestrand. “Para México, es documentos importantes, incluso desde la época Inca, que es una memoria histórica muy importante.”
Pero Bjerkestrand dijo que el depósito podría ser cualquier tipo de datos, a partir de observaciones meteorológicas a los planes de fabricación de la literatura clásica.
Fuente: www.bibliatodo.com/ elblogdejuliocesarbarreto
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