¿Qué es “Fine-Tuning”?
El Argumento Teleológico (comúnmente conocido como “Fine-Tuning” o de “Precisión”) trata de establecer que el universo requiere una condiciones y circunstancias específicas e improbables para poder funcionar y – más aún – para que la vida sea posible. Estas condiciones tienen que darse de una forma específica y simultánea para que todo lo que conocemos pueda existir.
A continuación, argumentaré sobre la imposibilidad de que estas condiciones hayan surgido de forma aleatoria, accidental y caótica, y que estas imposibilidades apuntan a que hubo un diseño específico de una mente personal.
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Imagina que te levantas de tu cama y sales de tu casa a buscar el periódico. Ahí te encuentras que tu jardín delantero está cubierto de basura. ¿Habrá sido un acto accidental o será que alguien lo hizo a propósito? ¿Qué dicen las pistas? Buscas tus botes de basura, pero están llenos aún; la basura no vino de tu propia casa. ¿El viento pudo haber soplado la basura hasta tu jardín? Es posible, pero tus vecinos no tienen basura en sus casas. Si fue el viento, ¿por qué a ningún otro jardín de ninguna otra casa tiene basura también?
Cuando hay dos eventos improbables sucediendo simultáneamente, se multiplica la improbabilidad. Encontrando dos pistas que son improbables hace que todo el evento sea más improbable aún.
Cuando lo llevamos al marco del universo, surgen preguntas como: “¿Por qué estamos aquí?”; “¿Por qué hay algo en vez de nada?”; “¿Por qué hay orden y leyes en vez de caos en el universo?”
Al final, así como con el jardín, nos quedamos con dos opciones: o todo (desde la vida hasta el universo mismo) fue puesto aquí a propósito o fue un accidente.
Resumámoslo lógicamente:
1. La precisión del universo es a causa de un accidente o por diseño.
2. Esta precisión no fue a causa de un accidente.
3. Por lo tanto, la precisión es producto de un diseño.
Entonces, ¿cómo sabemos que el universo demuestra intención y diseño?
Parámetros para que la Vida sea posible
Las tres dimensiones en las cuales vivimos son cruciales. En el 1955 un hombre llamado G.J. Whitrow demostró que la vida no era posible, excepto en un universo tri-dimensional. Cuando se expresan en tres dimensionas, las matemáticas y las leyes de la física tienen propiedades únicas que son pre-requisitos necesarios para la existencia de seres racionales (como tú y yo) – como, por ejemplo, las constantes universales. Los valores de varias fuerzas naturales están precisamente diseñadas para que exista vida intelligente, como las interacciones elctromagnéticas o las razones de protones a electrones en los átomos.
De hecho, es gracias a la estructura tri-dimensional del universo que la química del mundo es como es, la cual crea las circunstancias adecuadas para que exista la vida (por ejemplo, la mezcla del oxígeno y nitrógeno que respiramos).
Whitrow no pudo explicar por qué el universo actual tiene tres dimensiones, pero sí dijo que si no las tuviese, ¡no estaríamos aquí para hacer la pregunta!
Interesantemente, Whitrow estaba en lo cierto. Mucho de lo que actualmente existe en el universo tiene que mantenerse (y haberse mantenido) a casi exactamente la misma forma que en un principio para que el universo fuese una realidad. Por ejemplo, el universo se está expandiendo a una velocidad constante llamada la Constante de Hubble. Esta velocidad es de 48 millas por segundo por 3.26 milliones de años luz.
Si el universe se expandise más lento que eso, alteraría la gravedad, causando que aumentase en fuerza. Esto haría que todas las estrellas fuesen enanas rojas – muy pequellas para que pudiesen sustentar vida. Si ocurriese lo opuesto, que se expande más rápido, entonces todas las estrelles fuesen gigantes azules – las cuales se queman muy rápidas como para que se pueda desarrollar la vida.
Hay un principio llamado “El Principio de Exclusión Pauli.” Este principio de física cuántica logró describir el órden de la estructura de los átomos para que puedan combinarse para crear elementos nuevos. ¿Por qué la naturaleza se comporta de esta manera? Sin este principio, los elementos fuesen muy densos como para permitir la vida inteligente. Como consecuencia de principios como este, la materia y los sistemas sub-atómicos son estables, permitiendo que la vida exista.
De hecho, la diferencia entre las masas de los protones y neutrones en los átomos también son parte de una muy delicada “coincidencia” – absolutamente crucial para tener un entorno capaz de sostener la vida. Esta diferencia ayuda a que el protón no se descomponga y se convierta en neutrón. Si esto sucediese, la vida fuese imposible. Interesantemente, esta razón entre el núcleo de un átomo y la masa del electrón también está balanceada. Si la masa del neutrón fuese mayor que la del protón por un poco más de la masa del electrón, los átomos colapsarían.
Así mismo, la localización de nuestro planeta y la inclinación de su eje es perfecta. Unos grados más lejos del sol, nos congelásemos; unos grados más cerca, nos quemásemos. El grado de inclinación de la Tierra (23%) permite la distribución necesaria de los rayos del sol y las temperaturas que mantienen el agua en un estado líquido – la cual, convenientemente, es absolutamente necesaria para que la vida exista.
La luna mueve la marea, distribuyendo los nutrientes hacia todos los océanos y mares. ¿No te has dado cuenta que, durante un eclipse, la luna tapa el sol por completo? ¡Sería una coincidencia enorme el hecho de que el tamaño de nuestra luna sea exactamente proporcional a la distancia de la Tierra al Sol! Los eclipses no son necesarios para sostener vida, pero gracias a ellos, la teoría de la relatividad fue confirmada – aparte de todo lo que se aprende sobre las características y el movimiento del sol.
Si el planeta Tierra estuviese en alguna otra posición dentro de la Vía Láctea (nombre de nuestra galaxia), no se pudiese estudiar astronomía, ya que el cielo sería muy brillante como para poder utilizar telescopios. Además, la atmósfera de la Tierra tiene el balance perfecto de oxígeno, nitrógeno, hidrógeno y dióxido de carbono para permitir la vida y, curiosamente, es lo suficiente transparente como para poder estudiar los cuerpos celestes, cosa que no se puede hacer en ningún otro planeta de nuestro sistema solar.
Estos son sólo algunos parámetros que, al cambiarse en lo mínimo, no permitirían que la vida y/o el universo en sí existiesen.
¿Qué dicen en contra de este diseño?
Algunos argumentan que todo fue un resultado aleatorio y accidental.
De la manera en que tratan de explicarlo es asumiendo que el universo es infinito (siempre existió). Hasta lo improbable se hace probable cuando tiene un marco de tiempo infinito. Pero, esto es derrotado por las evidencias presentadas por los estudios de Edwin Hubble y las teorías de Albert Einstein – el universo tuvo un principio. A este principio se le llama el famoso “Big Bang.” Como nuestro universo tuvo un principio, tuvo que tener una causa.
Por lo tanto, si se quiere argumentar a favor de la suerte, hay un límite de tiempo dentro del cual puede ser posible. Sin embargo, ¡los parámetros y las medidas son tan exactas e improbables que 15,000,000,000 de años no son suficientes!
Otra teoría diseñada para no tener que explicar esta precisión a base de Dios es la teoría de los “multiversos” o múltiples universos. La idea establece que, en realidad hay muchos universos y, casualmente, estamos en el que está equipado para sostener la vida. La presición y exactitud de nuestro universo no son exactos ni precisos – son, simplemente, una opción dentro de las muchísimas que existen dentro de cada universo.
¿Se acuerdan del cuento de Ricitos de Oro y los tres osos? Cuando Ricitos quería comer, fue plato por plato: “Este caldo está muy caliente… este caldo está muy frío… ¡este caldo está perfecto!” Dados los tres platos de caldo, Ricitos encontró uno que era perfecto. Según la teoría de los “multiversos,” hay una cantidad infinita de universos – algunos muy calientes, otros muy fríos – y, como hay infinitos, TIENE que haber uno que sea perfecto para sostener vida. Por suerte, coincidencia y puro accidente caímos en este universo perfecto.
Otra versión mezcla la teoría del “Big Bang” y la de los multiversos, diciendo que, de estos muchos universos, hubo un choque entre (al menos) dos de ellos – provocando el “Big Bang.”
Pero, ¿dónde está la evidencia de esto? ¿Dónde están estos otros universos y cómo se encontraron?
Los proponentes de esta teoría admiten que no tienen acceso a estos universos, pero debemos asumir que existen. Básicamente, han construído una teoría que postula algo infinito y más allá de nosotros – algo enteramente distinto a nuestro universo, fuera de él, y que no se puede medir desde nuestra perspectiva limitada. ¿Suena familiar?
Tal parece que, para deshacerse de un Creador, se ha postulado una teoría que apela a algo que nunca podremos saber como cierto y que debemos creer por fe. Sin embargo, a diferencia de la fe Cristiana, no hay evidencia de tal existencia.
Diseñado con nosotros en Mente
Las observaciones científicas nos demuestran que el universo y la Tierra están muy perfectamente diseñada – dentro de unos parámetros improbables – para tener vida y poder descubrir los misterios de la creación. Al investigar estas pistas, inevitablemente somos llevados a tener un propósito y diseño. Si tomamos lo que observamos en la naturaleza con lo que se nos revela en las Escrituras, tenemos suficientes y razonables evidencias para creer que Dios creó los Cielos y la Tierra – y los creó con nosotros en mente.
Si vas en tu auto admirando las montañas de piedra caliza por la carretera 244 de Dakota del Sur en los Estados Unidos y, de repente, ves esto en la montaña:
¿Pensarías que esos cuatro rostros son el producto accidental y aleatorio de miles y miles de años de viento y lluvia provocando erosión en la piedra caliza? ¿O pensarías que hay un diseño?
No hay razón porqué pensar que el Universo no tiene un diseño y, por lo tanto, un Diseñador.
“Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos,La luna y las estrellas que tú formaste,Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,Y el hijo del hombre, para que lo visites?” (Salmo 8:3-4)
Fuente: verdadyfe.com
Editado por: Agapenlaradio - AELR
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