viernes, 18 de mayo de 2018

El significado de la salvación

La salvación pone toda nuestra vida en orden – empezando por el arrepentimiento, y separando todo pecado e impureza.





El pecado ha causado mucho daño en la vida, el corazón y la mente del hombre. Pero podemos decir con certeza que toda la salvación – desde el principio hasta el final – consiste en limpiar y reparar este daño.

El proceso de salvación

 

Primero que nada, cristianismo es separarse de toda mala compañía y de toda la impureza en este mundo. (2 Corintios 6:14 – 7:1) La vida de un cristiano no se puede unir con la impureza ni con los incrédulos.

En segundo lugar, la Palabra de Dios – palabras de vida y la luz de vida – deben penetrar nuestro hombre interior, y constantemente partirdiscernir nuestros pensamientos, palabras, obras y acciones, para que nuestro viejo hombre (el hombre de pecado) y sus características vayan desapareciendo. Esta es una constante santificación. Primero somos perdonados y lavados de nuestros pecados por medio del arrepentimiento, y después refinados o purificados por medio de la Palabra de Dios. (Malaquías 3:2-3) Nos limpiamos de toda impureza en nosotros, pero somos purificados en nuestro hombre interior de todo lo que ya no sirve y que se había infiltrado en nosotros.

“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” Hebreos 4:12.

Salvación: una separación

 

Si no se toma sinceramente la Palabra de vida en el corazón – en otras palabras, aceptarla en realidad – no habrá esta purificación; y el daño del pecado continuará. Frecuentemente esta terrible confusión existe en los en los corazones de la gente, en sus relaciones, sus hogares y sus asambleas.
Sin embargo, cuan maravilloso y bendecido se vuelve cuando la Palabra separa alma y espíritu a un grado cada vez más profundo, juzgando los pensamientos y las intenciones del corazón para que eso que es pecado en nosotros ¡pueda ser separado!

Los líderes en el antiguo pacto fueron reprendidos porque no enseñaban a a la gente a distinguir entre lo bueno y lo malo, entre lo santo y lo profano, etc. (Levítico 10:10) De hecho podemos decir que todo depende de esta unica cosa.

La cantidad de cosas de las que nos hemos separado en nuestro interior miden el progreso que he tenido en el camino de la vida.



Este artículo es una versión adaptada de un artículo que fue publicado por primera vez en noruego en la revista oficial de BCC “Skjulte Skatter” (“Tesoros Escondidos”) en diciembre de 1957
© Copyright Stiftelsen Skjulte Skatters Forlag

Publicado en Edificación -  https://cristianismoactivo.org





















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