viernes, 10 de junio de 2016

¿QUÉ HACE UN MINISTRO PARA REPRESENTAR BIEN A JESÚS?


Que alguien se llame a sí mismo cristiano, no significa que este sea una buena representación de Jesús. De hecho, todos los que nos llamamos cristianos fallamos en distintas formas cuando se trata de reflejar el asombroso amor, la gracia y la pureza de Jesús.
Hay tantas tergiversaciones y malentendidos del cristianismo, y esto se debe a que existen muchos alrededor del mundo que se hacen llamar cristianos sin realmente vivir la vida de Cristo, y la meta del cristiano debe ser el caminar con las verdaderas características con las que Cristo nos llamó a vivir.
D.L. Moody dijo: “De 100 hombres, uno va a leer la Biblia, el otro 99 leerá al cristiano”. Caminemos representando verdaderamente a Jesús tanto alrededor del mundo como dentro de nuestra propia familia.
Debe ser nuestro objetivo más alto representar bien a Jesús
Entonces, ¿Cómo un cristiano debe representar a Jesús de una manera real y saludable? Te presentamos nueve características que te ayudarán a identificarlo.
  1. Es pacífico y lleno de misericordia
Una persona que vive un cristianismo saludable, es el más enfocado en ser una persona de paz y misericordia. La Biblia nos dice en Santiago 3:17 lo siguiente: Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
  1. Vive en comunión con otros cristianos
Un cristiano que representa a Jesús, le gusta crecer y hacer una vida junto a otros cristianos. Si no logra llevarse bien con los demás, entonces esta es una persona aún inmadura en su fe. (Leer 1 Juan 4:20).
  1. Su vida glorifica a Dios
Una persona con un cristianismo saludable, representar a Jesús, se ha convertido en el enfoque singular de su vida. Además, está más interesado en morir así mismo para que la personalidad de Jesús se vea con mayor fuerza dentro de él mismo, incluyendo esta nueva vida en sus actividades diarias. (Leer Juan 3:30).
  1. Es amigo de los pecadores
Jesús era conocido como un amigo de los pecadores. Una persona con un cristianismo saludable y que representa a Jesús, no sólo pasa tiempo con otros cristianos, sino que también se interesa en hacerse amigo y extender la misericordia de Dios a aquellos que se encuentran fuera de la iglesia. (Leer Mateo 11:19).
  1. Su bondad amorosa aumenta
Se reconoce a un cristiano al ver el fruto del Espíritu Santo en su vida. Ese cristiano que representa a Jesús está creciendo en amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. (Leer Gálatas 5: 22-23)
  1. Se alimenta de la Palabra de Dios
D.L. Moody fue un líder cristiano que tenía un alto concepto de la Palabra de Dios y compartió muchos buenos ejemplos de cómo es que las Escrituras forman un cristiano saludable. Una vez dijo: “Si no llevas a la gente a tener una relación profunda con la Palabra de Dios, todo lo aprendido en las reuniones de la iglesia se habrá ido en tres meses.” Hasta que aprendamos a alimentarnos de la Palabra de Dios de manera personal y lo hagamos nuestro estilo de vida, será como lograremos cada vez más ser los cristianos que Dios desea que seamos. (Leer Salmo 1: 1-3).
  1. Vive en la presencia de Dios
Un cristiano que representa a Jesús, experimenta regularmente la presencia de Dios en su vida. Su anhelo es conocer a Dios personalmente, y Dios lo llena y le da el poder de sentir la presencia amorosa del Espíritu Santo. (Leer Romanos 5:5). 
  1. Goza su vida arraigado al Evangelio
Una persona que vive un cristianismo saludable, conoce la totalidad de su salvación y descansa en la obra perfecta que Dios hizo a través de Jesús en la cruz. Sabe que no se trata de sus propios esfuerzos por lograr la santidad. No se basa en el moralismo. Predica el Evangelio, el cual se centra en aceptar a Cristo como Señor y Salvador por medio de la fe. (Leer Efesios 2: 8-9)
  1. Perdura fielmente en las pruebas
Un verdadero cristiano, comprende que esta vida es temporal y que no siempre será perfecta. Su enfoque está en lo eterno. Se centra en creer en las promesas de Dios en medio del dolor de este mundo. (Leer Hechos 14:22)
Publicado por: Nadia Aguilar
Fuente: Church Leaders

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