Christian George
Durante el siglo pasado, los puntos fuertes de Charles Spurgeon a menudo habían eclipsado sus debilidades. Sus biógrafos son culpables en gran medida, pintando al predicador como un superhéroe incapaz de pecado o vulnerabilidad.
Sin embargo, las verrugas revelan tanto como lo hacen los hoyuelos.
Spurgeon tenía ambos. Él experimentó temporadas de éxito, pero también albergaba faltas ocultas – pecado secretos que buscaban debilitar su ministerio.
La vida privada de Spurgeon es tan digna de examen como su vida pública.
“Amado, haz clara tu vida. Se tú como el arroyo en el que se puede ver cada piedra en la parte inferior – no como el arroyo fangoso” (MTP 11: 455).
¿Cuál fue el pecado secreto de Spurgeon?
No era sexo.
No era dinero.
No era poder.
El pecado secreto de Spurgeon – su "amado" pecado – fue el orgullo.
“Mi orgullo es tan infernal que no hay un hombre en la tierra que pueda sostenerlo” (Carta a un amigo,Autobiografía 2: 100).
“El orgullo es sin embargo, mi pecado querido, no puedo quitármelo de encima” (Diario, Autobiografía1:146).
“¡Oh, que me pueda mantenerme humilde! El orgullo mora en mi corazón” (Diario, Autobiografía 1: 144).
Spurgeon tenía mucho de qué enorgullecerse. Multitudes colgaban de sus palabras. Los biógrafos alabaron su popularidad. Reyes y reinas buscaban su compañía. Spurgeon fue una celebridad de alfombra roja.
Sin embargo, su talón de Aquiles no era la influencia. Dios había respondido a su oración juvenil "que la prosperidad y la fama no me puedan dañar" (Carta a su padre, Angus Library, Oxford). Spurgeon no fue seducido por la fama y la fortuna proporcionada por un estilo de vida real de Londres.
Para Spurgeon, el orgullo surgió en controversia, no en notoriedad:
“Yo digo que cuando he tenido miedo de orgullo, es decir, cuando he estado en medio de una pelea, y todo el mundo ha abusado de mí, incluso algunos de los cuales he sentido que no eran dignos de estar entre la perros del rebaño. Me temo que he sido entonces orgulloso "(El Tabernáculo Metropolitano: Su Historia y Obra, 36).
Para alguien que "preferiría caminar diez millas para salir de una disputa que media milla para entrar en una" (John Ploughman’s Talk, 69), Spurgeon a menudo se enredó en la controversia: la Controversia de los Medios de Comunicación (1855), la Controversia Rivulet (1855-1856), la Controversia “Vida Divina en el Hombre” (1860), la Controversia de la Sociedad Misionera Bautista (1863-1866), la Controversia de la Regeneración Bautismal (1864), y la Controversia del Declive (1887-1888).
“Ese demonio del orgullo nació con nosotros, y no va a morir una hora antes de nosotros” (Gemas de Spurgeon, 12).
Spurgeon lo sabía. La Controversia Del Declive lo mató antes de tiempo. ¿Estuvo Spurgeon en lo correcto al retirarse de la Unión Bautista? Diferentes estudiosos dan diferentes respuestas. Sin embargo, pocos consideran el enemigo mucho más amenazante para Spurgeon que el liberalismo teológico – el fariseísmo.
“Oh, cuan fácil que es exagerar una virtud hasta que se convierta en un pecado” (MTP 23:159).
Entonces, ¿cómo combatió el Príncipe de los Predicadores su mayor pecado?
1. Sienta su Insignificancia.
“No seas orgulloso de la raza, la cara, el lugar o la gracia” ( The Salt-Cellars 2:80).
“Vamos a medimos con nuestro Maestro. . . . . entonces, el orgullo será imposible ( An All-Round Ministry , 303)
“El camino a ser muy grande es que ser poco” (Lectures a mis Estudiantes, 2:19).
“No aconsejaría a cualquiera de ustedes tratar de ser humilde, sino ser humilde" (MTP 39: 474).
“En la verdadera Iglesia de Cristo, el camino a la cima es la planta baja; sumérjase por el lugar más alto”(MTP 39: 474).
“Un hombre nunca se rebaja más que cuando intenta enaltecerse a si mismo” (MTP 60:148).
“Dios no nos llenará hasta que seamos vaciados del yo” (NPSP 6:35).
2. Manténgase cerca de Cristo.
“El orgullo no puede vivir bajo la cruz” (Evening by Evening, 155).
“Cristo debe ser el único pensamiento, la única idea, el pensamiento dominante en el alma del creyente” (MTP 13:647).
“Señor ayúdanos a dominar el orgullo” ( CH Spurgeon’s Prayers, 96 ).
“Orar es la mejor lucha, nada más los mantendrá abajo" (Carta a su padre, Angus Library, Oxford).
“No tenemos nada de que enorgullecernos; el lugar más bajo es el nuestro; pero Señor, a menudo nos percibimos como siendo algo cuando no somos nada” ( Pastor in Prayer , 36).
“Siempre que el yo aparezca, que podamos estar determinados de que no vivirá, sino huir a la preciosa sangre, para que podamos matarlo” ( Pastor in Prayer , 74)..
3. Abrace el Sufrimiento
“Ese es el beneficio del horno para el pueblo de Dios; los derrite, los prueba, y los purifica” ( NPSP 1:274).
“Podria ser tan orgulloso como Satanás si el Señor no me hubiese puesto una o dos horas bajo la nube” (Carta a su padre, Angus Library, Oxford).
“Si nos olvidamos de vivir al pie de la cruz en la más profunda humildad de espíritu, Dios no olvidará hacernos astutos bajo Su vara” ( Evening by Evening , 66)
“No importa qué tan amado seas para él, si el orgullo se alberga en tu espíritu el los sacará de ti. Aquellos que enaltecen su propia estimación deben volver a descender mediante su disciplina” ( MTP 17:51).
“Muchas personas son humilladas por no ser en absoluto humilde” (MTP 13: 243).
Un Último Reto.
La credibilidad de Spurgeon y la nuestra depende de la conquista de los pecados secretos. “El orgullo va antes de la destrucción” (Proverbios 16:18). O como lo puso Spurgeon:
“El orgullo es la señal más segura de destrucción como el cambio de mercurio en el cristal meteorológico es señal de lluvia” ( Evening by Evening , 66).
Ninguno de nosotros es invisible a este antiguo enemigo. De hecho, el orgullo a menudo encuentra su suelo más fértil dentro de la iglesia. Los cristianos pueden estar orgullosos de no ser orgullosos:
“Existe tal cosa como el orgullo de ser humilde, y jactarse uno mismo de estar limpio ahora de cualquier cosa como la jactancia” (ST May 1875 194).
Que el deseo genuino de Spurgeon por la humildad sea suyo y mío hoy.
“Viva humildemente ante su Dios, y nunca deje escapar una palabra de autocongratulación de sus labios” (MTP 7:119).
Fuente: https://evangelio.wordpress.com
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