Si has estado en una estación de sequía, con facturas por pagar, relaciones rotas esperando para ser restauradas, y queriendo experimentar la alegría de vivir, esto es para ti.
Una AVALANCHA se define como “una llegada repentina o la
ocurrencia de algo en cantidades abrumadoras.”
Con el fin de experimentar la avalancha de la bendición de Dios en tu vida, es muy importante que abraces cuatro principios fundamentales:
Conviértete en lo que
piensas
¡Si piensas que eres un hijo del Rey y que tienes acceso a recursos
ilimitados, entonces es sólo una cuestión de tiempo antes de que tu avalancha de
bendición comienze! Debes creer y confiar en Dios y que lo que Él tiene para ti
es realmente tuyo!
- Juan 1:12
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en
su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios...".
“Si
ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, con mayor razón
Dios, su Padre que está en el cielo, dará buenas cosas a quienes se las pidan”. Mateo 7:11 (TLA)
Tu vida
es lo que tú crees que es
Proverbios 23: 7 dice: "Porque como un hombre piensa en su corazón, así es él".
Podemos crear nuestra propia realidad que nos rodea cada
minuto del día. Los pensamientos que habitan en nuestra mente a veces pueden
causarnos dudas y desmotivación. Así que, ¿qué has estado pensando últimamente?
Comienza
con lo que tienes
Muchas personas piensan que tienen que esperar hasta que
todo esté perfecto antes de que puedan experimentar la manifestación de la
bendición de Dios. ¡No es cierto! Comienza con lo que tienes. Si estás equipado con Dios, juntos harán la
diferencia.
El le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte. Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite.
Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite. Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede”.
“Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas,
clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu
siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos
míos por siervos. Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en
casa, sino una vasija de aceite.
El le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte. Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite.
Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite. Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede”.
2 Reyes 4: 1-7
Dios
siempre te dará más de lo que pidas
Efesios 3:20 dice
“Y a Aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros".
Toma estos cuatro principios y prepárate para tu
avalancha de bendición! Vive una vida que es única, auténtica y original para
ti y deja que Dios se encargue del resto. Usa los talentos, creatividad y ten
la iniciativa, Dios te usará y hará el resto.
Es solo una cuestión de tiempo antes de que Su avalancha
comienze a sacudir tu atmósfera!
Fuente: bibliatodo.com
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