Por: Pr. Julio César Barreto
Qué difícil es cuando no te
entienden. Cuando utilizas los recursos que el Creador ha dispuesto en los
seres humanos, para que podamos comunicarnos e interactuar entre nosotros. Se
puede comparar con personas que hablan
distintos idiomas o que ejercen profesiones disímiles.
Se presentan situaciones contradictorias; dos personas que se quieren
pero que no se entienden. La comunicación
en estos casos se diluye, se pierde en el vacío estéril de las discusiones y
ambos se sumergen en la vorágine de un círculo vicioso de permanentes
discordias que enredan cada vez más la existencia de ambos.
Cuando las personas no perciben,
no tienen una idea clara de lo que se les dice, ni saben lo que sucede o lo que
se está haciendo. Entonces se ha hecho patente la razón por la que no logran descubrir el sentido profundo de
algo.
¿Dónde se
presentan estas situaciones de incomprensión?
El no entenderse entre sí mismos se puede presentar en variados ámbitos. Los
seres humanos compartimos espacios, comprendidos dentro de ciertos límites
reales o imaginarios. Existe el ámbito del hogar, la oficina, la fabrica, la
empresa, la iglesia, entre otros. Y lo
cierto es que en absolutamente todos
estos espacios, debemos manejarnos cuidadosamente, tratando por todos los
medios de abrirnos paso en medio de la agresiva selva de la incomprensión.
¿Cómo
lograrlo?
Hace falta una buena dosis de
Paciencia (con inicial mayúscula), de tolerancia, de empatía, de simpatía.
Total de todas maneras no siempre se tendrá éxito en la costosa
empresa de hacernos entender, o de que los demás te entiendan a ti y a mí. Debe
ser por eso que se escribieron estos
pensamientos alusivos a este tema que
les estoy compartiendo en esta ocasión:
“El ser humano es incomprensible para los otros seres humanos; solo
algunos animales domésticos le comprenden. Pero estos no escriben sus memorias
y no se sabe lo que piensan del hombre”.
Noel Clarasó
“Cada
día sabemos más y entendemos menos”.
Albert Einstein
"La
llave que se usa constantemente reluce como plata: no usándola se llena de
herrumbre. Lo mismo pasa con el entendimiento".Benjamin
Franklin
“El
entendimiento en el hombre es como un paracaídas, debe estar abierto para que
funcione”.(Anónimo)
Conclusión abrupta: No nos rindamos, al contrario; en vista de la
suma importancia que tiene para nosotros el hacernos entender, entonces
tendremos que (con la ayuda del maravilloso Espíritu Santo), insistir en hacernos
comprender. De todas maneras consideremos el titulo de este articulo, porque parece tener asidero el hecho de que hay gente que solo entiende lo que quiere entender o lo que le conviene entender.
¿Si me entendiste verdad?
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