En el pasado, Alexandre Cardoso fue pionero en el tráfico de drogas de la zona oriental de Manaus, en la Amazonia. Hoy, a los 36 años, sólo entra para llevar la Palabra de Dios y rescatar vidas.
“Conocí a las drogas a los 14 años. Después de un año consumiendo marihuana, pasta y cocaína, fui invitado a vender las sustancias “, dijo a la página web A Crítica, recordando que formaba parte del grupo” Patinadores del São José “, barrio donde inició el tráfico de drogas.
Por casi diez años se involucro con el tráfico de drogas aunque en aquella época el crimen no estaba relaciónado con los homicidios. “Cuando alguien estaba debiendo la droga lo máximo que hacíamos era dar unas tapas. No existía ese negocio de salir matando. La gente ni siquiera tenía armas “, comentó.
Alejandro fue impactado por el Evangelio a través de un amigo traficante, que era considerado peligroso en la región. “Él entró en donde vendía y comenzó a dar su testimonio, leyó la palabra para mí y en ese momento percibí que podría tener una vida diferente”, contó.
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El pastor Alexandre Cardoso ya ha rescatado a personas del tráfico de drogas en Manaos. (Foto: Euzivaldo Queiroz) |
“Comencé a frecuentar la iglesia y conseguí dejar el mundo del crimen. Desde allí dedico mi vida en estudiar la palabra del Señor y predicar en lugares de tráfico y prostitución “, agregó.
De aquí, Alejandro vio a muchos amigos, conocidos y hasta familiares perder la vida para el tráfico de drogas. Por otro lado, el ex traficante, que hoy es pastor, ya ha logrado salvar a tres personas que van a su iglesia.
Vilmar Pedrosa, de 24 años, hoy forma parte de la iglesia de Alejandro, pero su historia con el tráfico de drogas comenzó a los 13 años. “Yo era el traficante en las calles. “Escape de morir varias veces por tener deudas con los traficantes más grandes”, recuerda.
Fuente: anteelpeligrodeapartarsededios.com
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