miércoles, 11 de noviembre de 2015

FE: CONVICCIÓN PARA ROMPER LÍMITES




Por: Julio César Barreto









“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.

Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella.

Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.


Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.”  (Heb. 11:1-6)



 Para todos los seres humanos (sin excepción) hay imposibles. Esto debido a que no tienen control sobre eso que ellos  quieren. No tienen “Poder” sobre aquello que pretenden alcanzar, dominar, o manejar quizás a su antojo.
        Podría citar algunos ejemplos contundentes, comenzando por lo más difícil hasta llegar a lo más sutil, aquello que pareciera a simple vista lo más sencillo:

    La muerte no ha podido ser evitada por los hombres. Desde aquel día en que Dios dijo al hombre: “Serán 120 años el numero de tus días”  y “Escrito está que el hombre muera una sola vez y después de esto el juicio”.

    Aunque la humanidad ha luchado desesperadamente para no morir, el resultado ha sido nulo, y la muerte ha estado puntualmente  y muy activa en el mundo.

     Vencer el envejecimiento también ha sido un imposible para los hombres, aunque ellos han tratado de encontrar la “Fuente de la Eterna Juventud”, con todo eso ni aún con las cirugías plásticas, lo que parecía a simple vista algo fácil, al final ha resultado en frustración. Esto son apenas dos ejemplos que una lista mucho más profusa, más larga.

       El hombre y la mujer se debaten entre lo humano y lo divino. Sí les es imposible alcanzar algunos objetivos que pertenecen a lo terrenal, cuanto más si hablamos de lo celestial. Y justamente, al ámbito de lo celestial corresponde la Fe.

        ¿Qué es? ¿Para qué nos es útil? ¿Cuáles son los pro y los contra por no poseerla?. Estas vendrían a ser algunas de las interrogantes, que al tratar de hallar las respuestas adecuadas, nos conduzcan satisfactoriamente a conocer y apropiarnos debidamente para nuestro provecho, de eso tan importante como lo es: La Fe.


FE  ILIMITADA:

Creo que es más fácil y hasta muy común encontrar gente excesivamente incrédulas.  No sucede igual con aquellos que tienen Fe, es decir; no hay gente excesivamente crédulas, porque la Fe no tiene límites; al que cree, todo le es posible. De tal manera que cuando quiero definir lo que pienso que es la Fe, llego a la conclusión de que esta es un arma poderosa, que nos permite “Aguardar con entera confianza aquello que no vemos, pero que muy dentro de nosotros una voz nos asegura:  ¡Lo verás!

El libro de Dios (Sagradas Escrituras) está hermosamente lleno de ejemplos de esta clase de Fe. A Abraham se le dijo: “Cuenta las estrellas (sí puedes), porque así  tan numerosa será tu descendencia”. A un hombre anciano con una esposa estéril se le dio esta promesa.  Pero quiero referirme a protagonistas efímeros que aparecen en las  Escrituras fugazmente, pero que por haberle creído a Dios el Espíritu Santo mandó a que se les recordara por toda la posteridad.  Ellos creyeron contra todo pronóstico, se antepusieron a las adversidades, se abrieron paso entre la multitud, hicieron oídos sordos de los negativistas y alcanzaron lo que necesitaban y pasaron a formar parte del registro de los héroes de la Fe. 

La Viuda -        No se nos dice como se llamó esta mujer, a cambio de eso se nos narra lo que ella hizo en el templo, lo cual fue motivo para que Jesús la alabase (Marcos 12: 41-44).

                                 

    
          " ... Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho.

Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante.

Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca;

porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento."

Esta mujer anónima nos dejó un poderoso ejemplo. El dinero ejerce una poderosa influencia en las personas, no en vano dice Dios: “raíz de todos los males es el amor al dinero” (1 Timoteo 6:10). Sí aquel día la viuda muy pobre, se hubiese detenido a considerar su situación, a cavilar en su corazón acerca de la no conveniencia de ofrendar porque lo que tenía era su único recurso que le quedaba, pues ella no hubiera aparecido en las Escrituras, porqu ella hubiese sido una más del montón.

 Lo que la viuda hizo trascendió los tiempos porque ella tuvo sabiduría para comprender, que de todos modos, aunque lo que tenía eran tan solo dos monedas que podían representar simplemente su sustento o pasar hambre, con todo eso ella supo discernir que de todas maneras, esas dos monedas se las había dado Dios, y que ella simplemente se las regresaba en una sublime alabanza al dador de todas las cosas.
Esto mismo fue lo que dijo el rey David, porque también (al igual que la viuda) entendió el asunto (1 Crónicas 29:10-14

  

 "...  Asimismo se alegró mucho el rey David, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo.

Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos.

       Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. 
 
Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre.

        Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos."     

Abraham ofrenda a su único hijo, creyendo que Dios es Poderoso para levantarlo de entre los muertos, el rey David (aunque adinerado), reconoce que “El Poder y las Riquezas proceden de Dios”  por lo tanto el simplemente está devolviéndole a Dios en alabanza, lo que es de Dios. Estos son ejemplos de lo ilimitado que es la Fe.

Cada día me convenzo más de que nuestra Fe en Dios y en el Poder de Su Palabra, traerá una renovada convicción que romperá los límites impuestos por nuestra flaquezas humanas.





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