Por: Julio César Barreto
Entrevista virtual a Julio César Barreto (JCB)
Tema abordado: Las Vigilias
Entrevistador (E): ¿De manera que usted no está de acuerdo
con las vigilias de la iglesia cristiana?
JCB: Yo creo que no se trata de si yo estoy de acuerdo o
no con esta clase de actividades espirituales. Pienso que lo más importante es
que todo creyente esté bien informado, que conozca muy bien las Escrituras,
porque eso le evitará un sin número de errores. Durante mucho tiempo la iglesia
cristiana ha venido practicando
esta costumbre. No he dicho en ningún momento que eso esté
mal, lo que sucedió es que surgió una inquietud
en mi, por aclarar algunos aspectos que
sí los que me escuchan o me leen , lo analizan a la luz de las Sagradas
Escrituras, estoy seguro que van a ser muy bendecidos. Hay al menos tres
aspectos referentes a este tema que quiero explicar:
Primero - ¿Ordenó el Señor que los discípulos a través de
todas las edades se amanecieran despiertos “Vigilando”? La respuesta
es: NO. La pregunta sería: ¿Cómo surgió esta práctica en nuestras
iglesias? He llegado a la conclusión de que en algún momento de nuestra
historia se introdujo esta práctica que luego se quedó para siempre. Creo también que una incorrecta exégesis (Explicación o
interpretación de algo, la obra de un autor o de un texto, especialmente bíblico.) de
las Escrituras condujo a las iglesias a adoptar esta costumbre. Jesús dijo:
Velad, pues,
porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche,
o al canto del gallo, o a la mañana;
Para que cuando
venga de repente, no os halle durmiendo.
Y lo que a
vosotros digo, a todos lo digo: Velad. (Marcos 13:35-37)
Hay ciertas evidencias de que algunos han interpretado estas palabras
“Para que cuando venga no los halle durmiendo” literalmente. Pero la palabra “velar”
significa una actitud de expectación, cuidar nuestro testimonio, estar con
nuestro corazón siempre preparado, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran
Dios y Salvador Jesucristo (Tito 2:13).
Segundo - Podemos encontrar
ordenes imperativas dadas por el Señor a
su iglesia, a través de las cartas que nos legaron los apóstoles, por ejemplo:
“Oren”, “cuando el esposo les sea quitado, entonces ellos ayunarán”, “sean santos porque yo soy Santo”,” hable
verdad cada quien con su prójimo…no mientan los unos a los otros”. Están
también ordenados por el Señor los sacramentos: El Bautismo en las aguas y la
Cena del Señor (Santa Cena), pero no hallamos en las Escrituras nada semejante
a:”pasen toda la noche o parte de ella despiertos (vigilando)”.
Tercero - Esto los creyentes lo tienen que tener muy claro ¿Por qué? – Bueno,
porque hay algunos cristianos que creen (equivocadamente) que como ellos
participan de estas actividades, eso los santifica, los hace más espirituales.
En este punto, primeramente me es
necesario aclarar “Contundentemente”, “Categóricamente”, que este siervo de
Dios no está desacreditando para nada las vigilias, ese no es el punto.
Me veo precisado a hablar y escribir acerca de este tema porque nosotros los cristianos debemos estar muy claros, que todo lo que está escrito como una orden imperativa,
una ordenanza del Señor, no debe ser cuestionada, sino obedecida fielmente. Sin
embargo, a pesar de que las vigilias son una costumbre arraigada desde hace
mucho tiempo en la iglesia del Señor, con todo y eso yo respaldo dichas
actividades y asisto a ellas con mi familia, cada vez que nuestros pastores nos
convocan.
E: ¿No es esto una contradicción?
JCB: En realidad no lo es, porque
yo asisto a ellas con mi corazón y mi
mente muy claros al respecto. Las vigilias como actividad espiritual, si se
respetan ciertos principios bíblicos son una gran bendición. Insisto; yo no las
estoy descalificando. El que me lea o me escuche con atención y revisa esto a
la luz de las Sagradas Escrituras, como solían hacerlo los cristianos de
Berea, se convencerán de que digo una
verdad histórica acerca de ellas.
E: ¿Cuáles son esos principios a los que se refiere?
JCB: Fíjate; si nosotros leemos detenidamente en 1ra de Samuel 15, encontraremos un pasaje que coloca mucha luz en lo que estamos
hablando. El rey Saúl quebrantó (al menos) tres principios importantes:
El Principio de la Obediencia:
Dios le dijo a Saúl:
Así ha dicho
Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele
en el camino cuando subía de Egipto.
Ve, pues, y
hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él..."(Versículos 2 y 3)
Pero, ¿Qué hizo Saúl? - Saúl desobedece,
y toda desobediencia es pecado y tiene graves consecuencias. Sin embargo Saúl
no fue capaz de darse cuenta de su quiebre espiritual, el está seguro que lo ha
hecho todo bien y sus palabras lo atestiguan cuando dice al Profeta Samuel:
"Bendito seas tú de Jehová; yo he cumplido la
palabra de Jehová". (V. 13)
Pero el balido y los bramidos de los animales testificaban en contra de
él, por lo que el profeta lo enfrenta con unas palabras lapidarias para Saúl y
su reinado y le dice:
El Profeta Samuel reprende al rey Saúl |
¿Pues qué balido
de ovejas y bramido de vacas es este que yo oigo con mis oídos? (v.14)
...¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se
obedezca a las palabras de Jehová?
Ciertamente el
obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de
los carneros.
Porque como
pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación.
Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para
que no seas rey. (Vs. 22-23).
Este es uno de los principios que todo cristiano está llamado a poner por
obra (El Principio de la Obediencia a Dios), a la hora de presentarse ante Él
en “Ayuno”, “Oración”, “Cantos”, “Alabanzas”, “Vigilias”.
El Principio de hablar la verdad:
Pero en este mismo pasaje de 1ra de Samuel 15, vemos como Saúl quebranta
otro principio: Miente descaradamente al Profeta:
“yo he cumplido
la palabra de Jehová”
Dios condena la mentira y
estableció un principio para todos sus hijos:
Por lo cual,
desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos
miembros los unos de los otros. (Efesios 4:25).
El Principio del arrepentimiento
(Que trae restauración):
(Que trae restauración):
Después que el profeta deja al descubierto el
pecado de Saúl, este parece arrepentido, pero en realidad lo único que le
interesaba era que Samuel lo honrara delante de los ancianos y del pueblo.
Entonces Saúl
dijo a Samuel: Yo he pecado; pues he quebrantado el mandamiento de Jehová y tus
palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos. Perdona, pues,
ahora mi pecado,
y vuelve conmigo
para que adore a Jehová.
Y Samuel respondió
a Saúl: No volveré contigo; porque desechaste la palabra de Jehová, y Jehová te
ha desechado para que no seas rey sobre Israel.
Y él dijo: Yo he
pecado; pero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo y
delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore a Jehová tu Dios. (1Samuel 15: 24-31)
Cuando hemos quebrantado alguno de estos principios o todos a la vez, las
consecuencias se dejarán sentir. Dios no puede ser burlado. Y mientras no haya
arrepentimiento y restauración, el cristiano puede practicar lo que quiera
(orar, ayunar, cantar, vigilar), pero le será de muy poco provecho, porque Dios
demanda rectitud a su pueblo. Podemos
recordar al rey David cuando pecó en el asunto de Betsabé. Después de haber sido amonestado por el Profeta Natán, David entró en un
ayuno para implorar por la vida del niño ¿Y qué sucedió después?
El Profeta Natán amonesta al rey David |
Más por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de
Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá
Y Natán se volvió a su casa. Y Jehová hirió al niño que la mujer de
Urías había dado a David, y enfermó gravemente.
Entonces David rogó a Dios por el niño; y ayunó David, y entró, y pasó
la noche acostado en tierra.
Y al séptimo día murió el niño; y temían los siervos de David hacerle
saber que el niño había muerto, diciendo entre sí: Cuando el niño aún vivía, le
hablábamos, y no quería oír nuestra voz; ¿cuánto más se afligirá si le decimos
que el niño ha muerto?
Mas David, viendo a sus siervos hablar entre sí, entendió que el niño
había muerto; por lo que dijo David a sus siervos: ¿Ha muerto el niño? Y ellos
respondieron: Ha muerto. (2 Samuel 12).
El ayuno no le devolvió la vida al niño. Es incorrecto pensar que nuestras faltas (unas veces más graves que otras) puedan ser resueltas a través del ayuno o de vigilias. Estos instrumentos de gracia tienen su especificidad, su momento y su razón de ser. Cuando de arreglar nuestros asuntos con Dios se trata, porque hemos pecado; lo que procede es el arrepentimiento sincero y la oración a Dios (nuestro Padre) por medio de "Jesús" (el mediador entre Dios y los hombres), para humillarnos ante Él y obtener el perdón por nuestras faltas. Luego ya restaurados podemos participar de ayunos, vigilias, clamores, etc. con absoluta confianza de que nuestras oraciones no encontrarán ningún estorbo.
El ayuno no le devolvió la vida al niño. Es incorrecto pensar que nuestras faltas (unas veces más graves que otras) puedan ser resueltas a través del ayuno o de vigilias. Estos instrumentos de gracia tienen su especificidad, su momento y su razón de ser. Cuando de arreglar nuestros asuntos con Dios se trata, porque hemos pecado; lo que procede es el arrepentimiento sincero y la oración a Dios (nuestro Padre) por medio de "Jesús" (el mediador entre Dios y los hombres), para humillarnos ante Él y obtener el perdón por nuestras faltas. Luego ya restaurados podemos participar de ayunos, vigilias, clamores, etc. con absoluta confianza de que nuestras oraciones no encontrarán ningún estorbo.
E: Entonces cabe preguntarse: Cuando los creyentes (en cualquier lugar del
planeta) acuden a una velada, bien hasta media noche o hasta el amanecer;
¿Cuántos de ellos están incursos en el quebrantamiento de estos principios de
Dios?
JCB: No lo sabemos. Sólo Dios está en capacidad de conocer intimamente a cada quien, pero es probable que a menudo hayan en nuestras reuniones, personas que no las tienen todas consigo, debido a su comportamiento inadecuado. Es un duro trato al cuerpo, cuando una persona
se queda despierta hasta altas horas de la noche, haciendo lo que sea: viendo
televisión, haciendo oficios del hogar, leyendo un libro, escuchando música, en
una fiesta, platicando con amigos hasta altas horas de la madrugada, o en una
vigilia en su iglesia. No hay diferencia. Lo único es que las vigilias son una práctica
espiritual.
Debemos recordar que orar es bueno, leer la
biblia, cantar alabanzas, adorar a Dios, participar de la tradición de las
vigilias es bueno, pero siempre y cuando nuestras vidas estén bien en la
presencia del Señor, para que todo lo que hagamos sea aceptable en su Presencia
y descienda su bendición sobre nosotros.
E: ¿Entonces qué debe hacer el cristiano para
que participe de las vigilias y realmente le sea de bendición y no de un mero
trasnocho?
JCB: Bueno, ya lo dijimos, pero quiero agregar
algo más. A parte de ser integro porque ama a Dios y se esfuerza por guardar su
Palabra, el creyente tiene que tener escrito en su corazón y en su mente (a
semejanza del sacerdocio del A.T.) las palabras: “SANTIDAD A JEHOVÁ”. El Salmista dijo:
Si en mi corazón
hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado. (Salmo 66:18).
Amados en la fe; una vigilia debería ser un tiempo no para presentarle un
sacrificio a Dios porque las Escrituras dicen:
Señor, abre mis
labios, Y publicará mi boca tu alabanza.
Porque no
quieres sacrificio, que yo lo daría; No quieres holocausto.
Los sacrificios
de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no
despreciarás tú, oh Dios. (Salmo 51: 15-17)
Y Miqueas por palabra de Dios dijo
también:
¿Con qué me
presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con
holocaustos, con becerros de un año?
¿Se agradará
Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi
primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma?
Oh hombre, él te
ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer
justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. (Miqueas 6: 6-8)
De igual manera habló Dios a través del Profeta Malaquias diciendo:
"El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?
En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo...
Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo?...
... Yo no tengo complacencia en vosotros, dice Jehová de los ejércitos, ni de vuestra mano aceptaré ofrenda.
Habéis además dicho: ¡Oh, qué fastidio es esto! y me despreciáis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano? dice Jehová.
De igual manera habló Dios a través del Profeta Malaquias diciendo:
"El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?
En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo...
Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo?...
... Yo no tengo complacencia en vosotros, dice Jehová de los ejércitos, ni de vuestra mano aceptaré ofrenda.
Habéis además dicho: ¡Oh, qué fastidio es esto! y me despreciáis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano? dice Jehová.
Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, es grande mi nombre entre las naciones; y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda limpia, porque grande es mi nombre entre las naciones, dice Jehová de los ejércitos".
(Malaquias 1: 8-14)
(Malaquias 1: 8-14)
Quiero concluir con estas palabras: Nadie se ofenda cuando le digo que el
Señor no dio ninguna orden imperativa concerniente a hacer vigilias, pero Dios
todo lo ve, lo escucha, lo sabe. Y si los creyentes acuden a estas actividades
por que anhelan más de su presencia, porque el día no les es suficiente y
quieren más y tienen sed del Dios vivo, esto es muy loable. Ojalá que nos presentemos en todo momento y circunstancia, tal como lo
dijo Pablo por el Espíritu Santo en Romanos:
Así que,
hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional.
No os conforméis
a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta. (Romanos 12: 1-2)
Finalmente le digo a todos mis hermanos, sea que oremos, ayunemos,
prediquemos, cantemos, o vigilemos, todo debe hacerse para la gloria de Dios en
fiel obediencia a Él y a Su Palabra.
E: Muchas gracias, por su tiempo para respondernos a estas inquietudes, y
por habernos hecho las respectivas aclaraciones.
JCB: De nada, siempre a la orden. Gracias a ustedes por esta entrevista y
sobre todo, gracias al Señor, nuestro Dios.
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http://www.estudiosmaranatha.com/faq/faq167.html
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