Jessica Cox nunca le ha puesto límites a la discapacidad. Para esta mujer norteamericana de 32 años, piloto con licencia, haber nacido sin brazos no le ha impedido alcanzar las metas que se ha propuesto a lo largo de su vida.
No duda en demostrarlo y menos si se trata de ayudar con su experiencia a otras personas. Así lo ha hecho con Ruth, una niña de tres años que también nació sin brazos y con la que ha protagonizado un encuentro emotivo que esconde un gran mensaje de superación.
El encuentro ocurrió en Oshkosh, Wisconsin, el pasado 24 de julio. La madre de la menor, Karlyn Pranke, coordinó el encuentro con Cox mediante mensajes en Facebook. La cita se selló con una foto, muy compartida por redes sociales, y en la que se ve a Cox “abrazando” a la pequeña.
El gesto esconde un mensaje de motivación para la menor, que nunca olvidará el encuentro con Cox y siempre la tendrá como fuente de inspiración. La piloto ha asegurado que también se emocionó con la reunión, ya que demuestra a personas como ella que “pueden ser capaces de todo lo que se propongan”.
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