lunes, 10 de agosto de 2015

¿Mil dólares por apretar un simple tornillito? AELR






Una empresa que tenía una costosa y sofisticada computadora, contrató los servicios de un Ingeniero para que arreglara un desperfecto que esta presentaba. Esto fue lo que sucedió:

“Sentado frente a la pantalla, oprimió unas cuantas teclas, asintió con la cabeza, murmuró algo para sí mismo y apagó el aparato. Procedió a sacar un pequeño destornillador de su bolsillo y dio vuelta y media a un minúsculo tornillo. Entonces encendió de nuevo la computadora y comprobó que estaba trabajando perfectamente.
“El presidente de la compañía se mostró encantado y se ofreció a pagar la cuenta en el acto.
– ¿Cuánto le debo? -preguntó.
– Son mil dólares.
– ¿Mil dólares? ¿Mil dólares por unos momentos de trabajo? ¿Mil dólares por apretar un simple tornillito? ¡Ya sé que mi computadora cuesta 12 millones de dólares, pero mil dólares es una cantidad disparatada! La pagaré sólo si me manda una factura perfectamente detallada que lo justifique.

El ingeniero asintió con la cabeza y se fue. A la mañana siguiente, el presidente recibió la factura, la leyó con cuidado, sacudió la cabeza y procedió a pagarla en el acto, sin chistar. La factura decía:
Servicios prestados:
Apretar un tornillo:…………. 1 dólar
Saber qué tornillo apretar: 999 dólares
Total:………………………… 1.000 dólares”


Nota_ Saque cada quien sus propias conclusiones al respecto.

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