martes, 20 de octubre de 2015

CHARLANDO CON EL PASTOR: LAS ORACIONES NO RESPONDIDAS




Sebastian es un joven creyente que tiene deseos de aprender la palabra de Dios y seguir creciendo en su fe. A continuación, te comparto una conversación entre Sebastian y su pastor. El tema que están discutiendo es la razón porque Dios no contesta todas nuestras oraciones. O al menos, no siempre las contesta cómo esperamos.

 Sebastian: ¿Porqué Dios no responde todas mis oraciones? “¿Será que no tengo suficiente fe?

 Pastor: La biblia es clara en animarnos a buscar a Dios en oración. Hay muchos versos que animan al creyente a orar con fe, a orar en todo tiempo y a orar sin desmayar. Ahora bien, debemos reconocer que Dios nunca prometió hacer conforme a todas las peticiones que hagamos. Dios es soberano aun en la forma que responde a nuestras peticiones. Él sabe cómo y cuándo responde a ellas. Si Dios no ha respondido nuestra oración, es simplemente porque él considera sabio no hacerlo. No creo que sea falta de fe, porqué el solo hecho de que estás tomando un tiempo para acercarte a Dios y presentarle tus peticiones es una clara evidencia que estás confiando en él, por que de otra manera no orarías. En un sentido la oración es una muestra de tu fe. Pero esa fe también debe incluir una conviccion que Dios sabe mejor que nosotros si esas peticiones deben ser respondidas o no.

 Sebastian: Pero ¿no dice la Biblia pedid y se os dará?

 Pastor: Exacto. Ademas dice buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. Ese texto está en Mateo 7:7. Pero si tu sigues leyendo encontrarás algo interesante. Aunque el versículo 7 es la promesa que Dios nos dará lo que pedimos, en el verso 10 se amplia más el tema para convertirse en una promesa más gloriosa. Allí dice que: Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden? (Mateo 7:11 LBLA). Presta atención a las palabras “Padre” y “cosas buenas”. Esto es importante porqué dice que Dios nos dará cosas buenas, como un padre que le da a sus hijos las cosas que serán para su bien. Un padre responsable nunca le dará a sus hijos, cuando estos le piden, las cosas que sean para su perjuicio y destrucción. Un buen padre no le daría a un hijo algo que le cause daño. Así mismo Dios.

 Sebastian: Pero la Biblia también dice, “Al que cree todo es posible”

 Pastor: Exacto. En esa ocasión el Señor está animando a sus discipulos a creer en él. Cuando nos acercamos a Dios debemos hacerlo con la convicción de que el tiene el poder para hacer lo que pedimos por que nada hay imposible para Dios. El tiene el poder para sanar, restaurar, cambiar los corazones, para proveer y abrir y cerrar puertas. Pero esto no es una promesa absoluta en el sentido que toda oración será respondida como nosotros queremos. Nuestros corazones son propensos a la incredulidad y a la desconfianza sobre todo en los momentos difíciles, y es por eso que el nos llama a poner nuestra confianza en el.

 Sebastian: Pero y ¿Qué de 1 Juan 5:15 que dice que “si sabemos que El nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho?

 Pastor: ¡Excelente! Pero recuerda que todo texto debe ser interpretado a la luz de su contexto. Si miramos en el verso anterior te darás cuenta de algo extraordinario. Escucha lo que dice: Y esta es la confianza que tenemos delante de El, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, El nos oye…. (1 Juan 5:14). Presta nuevamente atención a estas palabras: el dice que si pedimos cualquier cosa conforme a su “voluntad” el nos oye. Eso quiere decir que Dios promete que al momento de pedirle algo, él nos dará lo que estamos pidiendo siempre y cuando forme parte de su buena voluntad para nosotros. Si nuestras peticiones contribuyen al buen propósito de Dios para sus hijos, entonces como un buen Padre, él lo concederá. Eso es una gloriosa promesa. Imagínate si Dios contestará muchas de esas oraciones que están motivadas por nuestra avaricia y vanidad. ¡Cuanto daño nos haría Dios al contestar ese tipo de oraciones! Pero, tenemos la bendita certeza que nuestro Dios, como un buen Padre y un Soberano rey, nos dará todas las cosas que contribuyan a su propósito eterno. El está trabajando en formar la imagen de Su Hijo en nosotros (Rom 8:29) y responderá las oraciones que contribuyan a eso.

 Sebastian: Entonces ¿Cómo saber si lo que estoy orando es la voluntad de Dios?

 Pastor: En realidad si son cosas en las que la biblia no manda o prohibe, será muy difícil determinar si lo que estamos orando es la voluntad de Dios. Pero lo único que la Biblia nos manda es a orar. Llegaremos a saber que fue parte de su buena voluntad si él responde nuestra oración y viceversa. Nuestro deber es orar constantemente. Orar sin desmayar y orar con la firme convicción que al final Dios nos dará aquellas cosas que están dentro de Su voluntad. Orar así es orar con fe. Orar así es confiar en Dios. Por eso no dejes de orar. 

 Sebastian: Ahora entiendo pastor. Gracias.



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