martes, 23 de agosto de 2016

"GUACHICONES"




Por: Julio César Barreto


Calzados  hay de mucha variedad, estilos, colores. Ellos complementan la indumentaria que la persona se ponga, bien que sea casual, deportiva, formal. Lo cierto es que el calzado es una parte importante de nuestra indumentaria.  En el libro de Dios no quedaron por fuera los zapatos.  Se les menciona en relación con la “Armadura de Dios”

“Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes…y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz”. (Efesios  6: 13-17).

 Los zapatos son necesarios para la actitud, la postura, para la estabilidad. Nos hablan del fundamento. Necesitamos un fundamento bueno y sólido, y la preparación es esencial para el  fundamento. Aquellos que han recibido instrucción militar han sido enseñados que en un combate cuerpo a cuerpo los pies deben estar bien afianzados en tierra.

Ahora, resulta evidente que el tipo de calzado que usamos depende del tipo de actividad que haremos. En el caso de un soldado,  resultaría completamente ridículo y fuera de lugar que este se aparezca a su cuartel, con toda su indumentaria correctamente ceñida, pero con unos “Guachicones”. 

De igual manera trasladando esto al tema de lo espiritual, entendemos que nuestro calzado (entiéndase también nuestro andar), debe corresponderse con nuestra posición como “Soldados de Jesús”.

“Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. 
Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de JesucristoNinguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado
(2 Tim. 2: 1-4).


¿Cuál es la Metáfora?
Está clara la enseñanza. Ningún creyente, debe pensar que servirá al Señor, sin una correcta posición, una clara perspectiva, de cuál es ahora su condición como un miembro activo del Ejercito de Dios, de ahí que la indumentaria tiene que ser la adecuada, la que ordenó el Señor. Ahora el Evangelio nos proporciona un nuevo andar, una enseñanza que rompe nuestros viejos e inadecuados (por obsoletos) paradigmas.

Quitémonos el calzado antiguo, aquel que usábamos cuando no éramos luz, y calcémonos las Botas (calzados los pies con el apresto del Evangelio de la paz) que protegerán nuestros pasos, nuestro andar, porque es determinante que entendamos ésta inspirada Escritura: “Lámpara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmo 119: 105).

¿Si me entendiste, verdad?


*Guachicones: Calzado especial que se usa para practicar ciertos deportes; suele ser de material flexible, tener la suela de goma y llevar cordones.


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