viernes, 19 de febrero de 2016

Cómo Usar un Micrófono y Hablar Correctamente

   


Primero la preparación
Una de nuestras recomendaciones básicas es que trates de recorrer el escenario donde realizarás tu presentación con anticipación. Asegúrate de preguntar a los organizadores si se utilizará un micrófono.
El más común es el clásico micrófono de cable, colocado en un pedestal, como el que utilizan la mayoría de los cantantes en sus conciertos. Estos micrófonos, son los que más comúnmente van a estar disponibles, debido a que son los más económicos y durables.
Pero cualquiera que sea la situación que enfrentes, busca de manera agradable pero firme, que el técnico encargado del sonido, o la persona que tenga más experiencia en ello, te apoye en la preparación y el ajuste de los niveles de audio.
Y recuerda que todo esto debe hacerse ANTES de que llegue tu público, para que a la hora de que te toque tu turno ya esté todo listo para arrancar de inmediato.
Y ahora que ya está todo preparado, vamos a enfocarnos en cómo utilizar correctamente este tipo de micrófono que es el más común. Pero la mayoría de las técnicas que te vamos a dar, también aplican a los micrófonos inalámbricos y de manos libres.

TÉCNICA 1: Evita soplar o golpear el micrófono para probar si está activo.

Es irritante y molesto para el público escuchar viento o golpes en los altavoces.
Mejor haz lo siguiente: Si estuviste presente mientras el técnico de sonido realizó todas las preparaciones y pruebas necesarias, puedes comenzar a hablar inmediatamente con toda confianza.
Si no estuviste presente durante la preparación o si no hay una persona encargada específicamente del sonido, puedes confirmar que el micrófono está activo sin soplarlo ni golpearlo, de la siguiente manera. En cuanto tengas el micrófono en tu mano, primero te asegurarás de que está encendido y te tomarás un par de segundos para de manera muy discreta pasar tu dedo pulgar por encima de él, como si le dieras un ligero masaje, mientras escuchas con mucha atención cualquier sonido que te Indique que el micrófono está activo.
Ahora sí, una vez que has hecho esta breve y discreta confirmación del audio, empieza a hablar inmediatamente y con toda confianza.

TÉCNICA 2: Evita cambiar el micrófono de mano constantemente.

Esta acción constante puede distraer a tu público del mensaje que estás tratando de comunicar. Ademas de que puede causar que el micrófono caiga al suelo y de verdad asustar al público con un estruendo.
Mejor mantén el micrófono en una sola mano y solamente cámbialo después de un largo tiempo, haciendo esto durante una pausa y de manera discreta para no distraer la atención de tu público.
Y algo muy importante, evita sujetar el micrófono por la parte de arriba.

TÉCNICA 3: Mantén el micrófono apuntando a tu boca a tres dedos de distancia.

Si el micrófono no apunta directamente a tu boca o esta muy retirado de ella, el público no te escuchara. Por otro lado si está demasiado cerca puede causar ruidos desagradables y sobresaturación.
Mantén el micrófono en esta posición y a esta distancia de manera fija, asegurándote de que se mantenga alineado con tu boca en todo momento en que tú estés hablando.

TÉCNICA 4: Qué hacer cuando el micrófono está en una base fija.

Algunas veces, ya sea porque el lugar fue diseñado para no mover el micrófono, o por algunas otras razones, éste estará anclado a un lugar fijo.
Pero siguiendo en la línea que te hemos recomendado muchas veces, tu vas a continuar tratando de hacer contacto con las personas que están atendiendo tu presentación.
¿Pero cómo vas a lograr esto, si estás anclado a un lugar fijo?
Esto es lo que vas a hacer: Una vez que el micrófono está ajustado a la altura correcta y en el ángulo adecuado para que apunte directamente a tu boca, vas a tratar de mantener la conexión con tu público.
Para lograr esto mueve todo tu cuerpo cuando mires hacia los lados, porque si solamente mueves tu cabeza, perderás tu alineación con el micrófono y los cambios en el volumen de tu voz van a distraer a tu público.

TÉCNCIA 5: Deja que el micrófono amplifique tu personalidad.

No le tengas miedo al micrófono.
Mucha gente lo aleja como si no quisiera que su voz realmente fuera captada por el micrófono, o como si se intimidaran al escuchar la intensidad del volumen de su voz saliendo por las bocinas.
Es claro que si usas dinámicas de subir y bajar tu voz, tendrás que acercar o alejar el micrófono de acuerdo al volumen que utilices. Si elevas tu voz alejas el micrófono, y si bajas tu voz lo acercas.
Porque esta proyección que vas a lograr tiene que ver con la confianza que tienes en ti mismo y en tu mensaje.
Deja que el micrófono amplifique tu voz de manera adecuada, y atrévete a ser escuchado.
Ten presente que el micrófono es una herramienta que te da poder.
Recuerda que el micrófono amplifica cualquier sonido que emita tu boca por lo cual debes ser muy cuidadoso de utilizarlo de una manera consistente, proyectando tu voz de manera conversacional para darle claridad y limpieza a todo lo largo de tu presentación.
Aplica las técnicas que te presentamos en este video, utilizando la tecnología correctamente, para que tus presentaciones se escuchen profesionales. De este modo continuaras amplificando el impacto positivo que tienes en tu público porque seguirá cautivando, guiando e inspirando auténticamente.
“La cámara y el micrófono no son misericordiosos. Si tu no crees lo que estás diciendo, la cámara lo ve en tus ojos y el micrófono escucha que no hay convicción en tu voz.”


Víctor Toscano y Víctor Pérez

Fuente: http://comohablarenpublico.me/

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Al Maestro con cariño