“Yo tenía una mente muy racional. Tenía que ser lógico.
Necesitaba pruebas. Tenía que haber pruebas. Y si no había pruebas entonces era
sólo algo que la gente inventaba”, dijo Lein a KHOU Channel 11 News.
Clay Lein |
Clay Lein era un ateo
que necesitaba una prueba sustantiva y razonamiento lógico antes de creer en
cualquier cosa. Así que la mayor parte de su vida no creyó en Dios.
“Yo tenía una mente muy
racional. Tenía que ser lógico. Necesitaba pruebas. Tenía que haber pruebas. Y
si no había pruebas entonces era sólo algo que la gente inventaba”, dijo Lein a
KHOU Channel 11 News.
Las cosas iban bastante
bien con Lein – que tenía una carrera exitosa y una esposa amorosa así que
pensó que no había ninguna necesidad de porqué creer en Dios a pesar de que muchos
lo hacían.
Pero un día, su esposa
le suplicó asistir a la iglesia. Él sólo aceptó porque creía que “la iglesia
era un lugar donde la buena gente va”. Una cosa le llevó a la otra, y Lein
incluso ofreció voluntariamente sus servicios para un campamento juvenil.
Allí, el incrédulo de
Lein se le pidió que orara públicamente. A pesar de su inexperiencia, Lein lo
hizo bastante bien – tan bien, de hecho, que incluso oró por cada niño que
terminó orando por un lapso de 15 minutos. Para su sorpresa Dios respondió a su
oración, pues una niña comenzó a llorar pues fue conmovida por la oración
personal que hizo Lein por ella.
“En
medio de los sollozos ella reveló que su tío estaba abusando de ella”, dijo
Lein. “Y que no había sido capaz de decírselo a nadie hasta ese momento. Ese
fue el momento en que algo hizo clic en mí”, dijo el ex ateo.
“Dios
fue relevante y Él realmente quería hacer cosas increíbles en mi vida”, añadió
Lein. “Me convertí en un cristiano aquel día. Y oí una gran voz, y no era
Charleton Heston, era más que un pensamiento que surgía y muchas veces suena
como la voz de Clay pero sin duda era Dios. Y dijo: “Se trata de mí”.
Dios
trató con Lein ese día y desde ese día no se ha arrepentido de su decisión.
Incluso se matriculó en el seminario y fue ordenado un ministro episcopal en
1996. Ahora, él es el rector de St John the Divine, en Houston, y la iglesia
tiene más de 4.000 miembros. Afuera de la iglesia, tienen un cartel que dice:
“Dios cambia vidas a través de Cristo”.
“Soy
el niño del cartel”, dijo Lein. “Si Dios me pudo cambiar, Él puede cambiar a
cualquiera”.
Fuente: noticiascristianas.com
Reproducido por: AELR - Ágape en la radio.
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