“Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo conquistan por la fuerza”.
Por : Hanibal Rodriguez
Una de las películas que causó más controversia en el mundo protestante en el 2011 fue Machine Gun Preacher (en algunos lugares conocido como El Rescate). Esta película está basada en la vida de Sam Childers, un ex-traficante de drogas que tuvo una “experiencia” con Dios y entendió que Él lo estaba llamando a rescatar a niños y jóvenes en Sudán.
Lo que hace a esta película peculiar es que Sam Childers utiliza medios poco convencionales para rescatar a estos niños. Tanto en la película como también en entrevistas en la vida real, Sam se muestra como un hombre violento, utilizando las armas para cumplir “los propósitos de Dios”. Se podría decir que el versículo lema de Sam Childers es Mateo 11:12:
“Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo conquistan por la fuerza”.
Desafortunadamente, este es uno de esos versículos que es constantemente utilizado para respaldar actos violentos o actitudes violentas de parte de gente “creyente”. Aunque la mayoría no llegue al extremo de Childers, escuchamos que “La gente del reino mata gigantes” para “arrebatar las bendiciones y las promesas”, y justificar griterías y actitudes violentas en base a este pasaje.
¿Puede realmente utilizarse este versículo para justificar actos violentos, aun para “buenas obras”? ¿Tiene alguna justificación Sam Childers para excusar actos violentos aún en nombre de Dios? Permítame proveercuatro argumentos acerca del por qué Mateo 11:12 es unos de los muchos textos usados fuera de contexto.
Mirando el contexto
Primero, para poder interpretar este versículo correctamente, es necesario mirar el contexto en su totalidad. Estas palabras dichas por el Señor Jesús son parte de un diálogo que Él tiene con los discípulos de Juan el Bautista. Juan se encuentra en prisión a punto de ser ejecutado, y estaba consciente que la llegada del Mesías estaba cerca. A la vez, él había escuchado de las obras del Señor Jesús. Juan envía algunos de sus discípulos a hacerle esta pregunta al Señor: “¿Eres Tú el que ha de venir, o esperaremos a otro?” (Mt. 11:3).
Es precisamente la respuesta del Señor Jesús frente a esa pregunta que nos va a dar una pauta de cómo interpretar Mateo 11:12 correctamente:
“Vayan y cuenten a Juan lo que oyen y ven: los ciegos reciben la vista y los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres se les anuncia el evangelio” Mateo 11:4-5.
La pregunta para nosotros sería esta: ¿Qué caracteriza al Reino de los Cielos? Nadie puede leer estos versículos y decir que el Reino de los Cielos se caracteriza por actos violentos. Es más, la respuesta del Señor Jesús nos muestra que si hay algo que le caracteriza es Su corazón benevolente, Su compasión hacia el oprimido y lastimado, Su deseo de restaurar todo aquello que el pecado ha dañado y Su compromiso a anunciar las Buenas Nuevas.
Si Mateo 11:12 justifica actos violentos de parte de los creyentes, ¿no estaría el Señor mismo contradiciendo lo que acaba de decir?
Los violentos
Segundo, para algunos eruditos la frase “el Reino de Dios sufre violencia” significa que el Reino ha sido víctima de la violencia del mundo, y “los violentos que lo conquistan por la fuerza” son aquellas personas, instrumento en las manos del Enemigo, que son hostiles hacia el Reino.
Si esta interpretación es correcta, entonces el Señor Jesús lo único que está haciendo es describiendo la realidad de la vida, y no nos está llamando a responder violentamente.
Los valientes
Tercero, este versículo es simplemente una descripción de cómo el Reino de Dios, por medio de aquellos valientes llenos de convicción, está derrotando o derrocando al reino de este mundo.
Si es esta la interpretación correcta, entonces el Señor Jesús sí está llamando a Su pueblo a ser valientes para traer el “cielo a la tierra”. Pero por el contexto del pasaje, el Señor Jesús no puede estar llamando a su pueblo a actos violentos. Es más, la palabra que se utiliza para “violentos” (biastēs) también se puede traducir como “fuerza”, “impetuoso” o “contundente en ansiosa búsqueda”.
Analogía de la fe
Por último, si este versículo justifica actos violentos de parte de los creyentes “en el Nombre del Señor”, ¿no va esto en contra de las demás enseñanzas del Señor Jesús? ¿Dónde quedan las Bienaventuranzas? ¿Dónde queda la conversación de Jesús con Pedro después que violentamente hiere al siervo del sumo sacerdote en Mateo 26?
Lo que es más: ¿dónde queda la Cruz del Calvario? ¿No es ahí donde el Señor Jesús muere por y en lugar de sus enemigos? ¿No es ahí donde entrega Su vida en vez de defenderla?
¿Muestra la Biblia de alguna manera que la fuerza provoca cambio? De ninguna manera. El Reino de Dios es un Reino de verdad, amor, gracia y misericordia, y solo avanza por medio de eso.
Este versículo sí es un llamado violento para los violentos. Los que violentamente han sido cautivados por la Gracia de Dios. Los que violentamente aman en verdad y amor. Los que violentamente extienden misericordia y gracia. Los que han sido cautivados violentamente por el amor de Cristo en Su vida, muerte y resurrección.
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