En un programa de TV en vivo para más de 100 millones de
chinos, el jugador de la NBA, Jeremy Lin habló sin reservas acerca de su fe
cristiana. Dijo que cree que el verdadero éxito, sólo se encuentra cuando la
persona entiende el amor de Dios.
Jeremy Lin |
CHINA.- Si en Occidente
el público está acostumbrado a ver atletas profesionales dando gracias a Dios
después de alcanzar victorias deportivas, en China está prohibido. Sin embargo,
en un programa de TV en vivo para más de 100 millones de chinos, el jugador de
la NBA, Jeremy Lin, habló sin reservas acerca de su fe cristiana. Dijo que cree
que el verdadero éxito, sólo se encuentra cuando la persona entiende el amor de
Dios.
Nacido en EE.UU. e hijo
de inmigrantes chinos, el jugador de baloncesto de 27 años participó en un
evento de caridad llamado “Más Allá de los Sueños”. El objetivo era recaudar
fondos para niños con necesidades especiales en toda China.
Muy aplaudido, Lin se
unió a otros atletas y artistas famosos en la transmisión para la China
continental, además de Hong Kong y Taiwán. Además de revelar que había hecho
una donación, comenzó hablando de los sueños que tenía.
“Creo que hoy en día la
gente me mira como una persona de éxito”, dijo. “En la escuela gané un
campeonato estatal, fui a Harvard para ir a la facultad, y después de graduarme
me fui a jugar en la NBA”.
Él reveló que sus
primeros años en la liga de baloncesto fue el más famoso del mundo además de
ser una persona popular, pero que el éxito del mundo es “vacío”.
Explicó
que cada vez que se consigue un cierto éxito, simplemente lo reemplaza con un
objetivo más grande.
Después
de un comienzo prometedor en el equipo de los Knicks de Nueva York, su
rendimiento se redujo y finalmente fue a equipos más pequeños. Aunque siguió
ganando millones de dólares, afirma que sólo ahora descubrió el verdadero
significado del éxito.
“Todos
necesitamos amor. Creo que la temporada pasada, lo único que quedaba era que
realmente sintiera el amor de Dios para mí “, dijo Lin. El público aplaudió con
entusiasmo. “Dios siempre ha demostrado su amor por mí… durante toda mi vida”.
El
jugador continuó hablando del amor de Dios, algo muy raro en la televisión
china, un país oficialmente ateo. Lin llamó a esto el “plan divino perfecto”,
comentó sobre su vida de oración y la paz que experimenta por su comunión con
Dios. “Mi respuesta al amor de Dios… es que empiezo a amar a otras personas”,
enfatizó.
Él
narró algunas experiencias personales y terminó diciendo: “No importa lo que
hagas o donde la vida te lleva, el éxito no está en lo que haces. El verdadero
éxito es el amor. Conocer el amor de Dios y amar a los demás”.
Fuente: noticiascristianas.com
Reproducido por: AELR – Ágape en
la radio.
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